El secretario general del PP de Asturias,
Álvaro Queipo, ha insistido este miércoles en que "aún es numéricamente posible que haya un gobierno del cambio" en el Principado con los populares al frente, aunque ha asumido que es "difícil".
Queipo ha recordado que, a la espera del recuento del voto emigrante previsto para el viernes, el PP está a 934 votos de sumar un diputado en detrimento del PSOE en la circunscripción oriental "para poder dar el vuelco a la región".
A este respecto, ha asumido que "hay que ser muy cautelosos" porque el voto exterior ha sido mayoritariamente socialista en otros comicios y además se desconoce el número de votos recibidos.
En las elecciones del pasado domingo, el PSOE consiguió por la circunscripción oriental tres diputados con 15.003 votos, mientras que el PP obtuvo los dos restantes con 14.069, lo que supone una diferencia de 934 votos.
En Asturias, el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) incluye a 123.201 personas y supone el 14,7 por ciento de los asturianos con derecho a voto en las autonómicas, el mayor porcentaje de todo el país en las elecciones del domingo, mientras que en la circunscripción oriental tienen derecho a voto 27.618 emigrantes, que representan el 46,9 por ciento del censo.
Hace cuatro años, el voto emigrante tuvo una participación de poco más del 2 por ciento aunque en esta ocasión se prevé un aumento al haberse suprimido el voto rogado.
En el caso de que el PP finalmente arrebatara ese diputado a los socialistas, ambas formaciones contarían con 18 diputados en el hemiciclo regional, donde IU cuenta con tres representantes y uno Podemos, suma que dejaría a la izquierda por debajo de la mayoría absoluta, fijada en 23 escaños.
En dicho escenario, con los cuatro diputados que ha alcanzado Vox en estos comicios, el doble de los que contaba, el único diputado de Foro Asturias (Adrián Pumares) podría ser decisivo a la hora de conformar mayorías en la Junta General del Principado.
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