repercutirá en el regadío
Cuatro sistemas de explotación en emergencia y cinco en alerta por sequía
jueves 14 de febrero de 2008, 21:13h
La emergencia se ha declarado en los sistemas Tera-Portugal, Tera-Aliste, Carrión y Riaza, donde será necesario aplicar medidas excepcionales para paliar la falta de agua. Además, se encuentran en estado de alerta los sistemas Órbigo, Esla-Valderaduey, Arlanza, Adaja-Cega y Águeda, donde se aplicarán medidas de ahorro y de control de la demanda de agua.
En cambio, la situación es de normalidad en los sistemas de explotación Pisuerga, Alto Duero, Bajo Duero y Tormes, mientras que la situación global de la cuenca hidrográfica del Duero es de prealerta, al estar el nivel de agua por debajo de los valores medios históricos. Los indicadores de sequía del mes de febrero solo han variado respecto al mes anterior en el sistema de explotación Adaja-Cega, que ha pasado de estar en situación de emergencia a la de alerta, con una tendencia ascendente del caudal en el último mes.
En el resto de los sistemas la tendencia es descendente, excepto en el del Carrión, donde el nivel del agua se mantiene similar al del mes de enero.
Gato ha declarado que una de las situaciones más preocupantes se registra en el sistema Carrión, donde existen un gran número de cultivos de regadío que podrían estar afectados por las restricciones o el establecimiento de turnos de riego. En cualquier caso, las medidas se adoptarían a finales del próximo mes de marzo, en función de la evolución de las precipitaciones hasta entonces.
Además de las restricciones, se baraja la posibilidad de adoptar otras medidas como efectuar un trasvase desde el Pisuerga, si este sistema se mantiene en niveles aceptables de agua. El trasvase se realizaría a través del canal de Castilla Norte, con el fin de atender las demandas de agua de los regadíos del Bajo Carrión, mientras que en la parte alta del Carrión quedaría descartado un posible trasvase del Esla porque en este río también hay problemas por la sequía.
Otra de las medidas que se adoptará en los sistemas de la cuenca del Duero con mayores problemas de sequía consistirá en rebajar los niveles mínimos de los embalses e intensificar la vigilancia para que se cumplan los turnos de riego y no haya extracciones ilegales de agua. También habrá más controles de la calidad de las aguas, ya que al haber menor cantidad es más fácil que haya problemas de calidad de las aguas. Gato ha recordado que los embalses de la cuenca del Duero se encuentran al 46% de su capacidad, veinte puntos menos que hace un año en estas fechas.
En el Carrión, los embalses de Camporredondo y Compuerto están al 38%, mientras que hace un año alcanzaban el 80% de su capacidad.
También es "preocupante" la situación del embalse leonés de Barrios de Luna, que registra 88 hectómetros cúbicos de los 308 que tiene de capacidad.