Le Charme
Luis Racionero
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luisracioneroterraes/13/13/19
jueves 16 de abril de 2009, 21:06h
Michelle y Carla encarnan dos arquetipos de la mujer moderna, liberada, prestigiosa. Michelle en Princeton, la toga, la carrera universitaria, el birrete doctoral, su preparación; Carla en París, la guitarra, la canción, la pasarela, las fotos, el glamour, el saber estar.
Son complementarias Carla y Michelle, Michelle y Carla y ya no sabríamos ver a Obama o Sarkozy sin ellas como lente de aumento, de cristal color rosa, de doble etéreo o arcangel celestial que les guía en sus tareas por el mundo.
¡Qué suerte la aparición de estas dos señoras estupendas para amenizarnos la reiterada visión de sus maridos, inevitable uno, “incontournable” el otro. Y no se vea en esta gozosa exclamación un deje machista, ¿acaso hemos de preferir bodrios espesos y mal vestidos como alguna que me viene in mente y no voy a nombrar? o esas con maneras de maestra de escuela redicha o las que ni siquiera les gusta que las toquen, ni para saludarlas.
El abrazo de Michelle a Isabell II es ya historia porque señala un punto de inflexión no tanto en el protocolo como en la descripción de la realidad. La Reina Isabel que ya demostró lo que quería en su película – no nos engañemos, ese film fue hagiografía de la corona, y muy bien dosificada – ha rematado la faena proporcionando una imagen de proximidad, igualdad y fraternidad que no deja lugar a dudas. Isabel II es la diosa madre que completa esta santísima trinidad de diosas femeninas que han sustituído al panteón machista judeocristiano. ¡Qué delicia de señoras!.
Escritor
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luisracioneroterraes/13/13/19
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