Michael Jackson sólo pesaba 51 kilos, tenía pastillas parcialmente disueltas en el estómago y presentaba varias costillas rotas, según detalles de la autopsia filtrados al diario sensacionalista "The Sun".
Los hijos del "rey del pop" estarán bajo tutela legal de su abuela,
Katherine Jackson, por orden de la Corte Superior del condado de Los Ángeles y tal y como había solicitado este lunes la madre del artista.
El juez Mitchell Beckloff, que había dispuesto tratar nuevamente el caso el 3 de agosto, optó por retomar la demanda de custodia presentada por la abuela de los tres hijos del cantante a primera hora del próximo lunes. Estos cambios de agenda son normales, según comentaron fuentes legales al diario
Los Angeles Times, cuando se trata de decidir sobre la
tutela de menores.
Los
hijos de Jackson son Michael Joseph Jackson Jr., conocido como Prince Michael, de 12 años; Paris Michael Katherine Jackson, de 11 años -ambos hijos de la ex mujer del artista, Debbie Rowe-, y Prince Michael II, de 7 años, concebido por una madre de alquiler.
En la petición presentada por Katherine Jackson se explica que los niños
"no tienen relación con su madre biológica", que se encuentran actualmente bajo el cuidado de su abuela, con la que mantienen "una larga y afianzada relación". En el texto se cita a Rowe como la madre de dos de los niños.
Katherine Jackson apunta en los documentos que "los niños residen actualmente con su abuela materna (...) y se
encuentran cómodos bajo su cuidado". En la solicitud no se especifica si Rowe está de acuerdo con que Katherine fuera la tutora legal de los niños.

En 2006, Rowe ganó en los tribunales una demanda que le otorgó la custodia sobre sus dos hijos, si bien posteriormente llegó a un acuerdo extrajudicial con Michael Jackson, quien finalmente
retuvo la tutela sobre los niños.
Dudas sobre la autopsiaEl periódico británico
The Sun informaba este lunes de que el primer examen "post mortem" practicado al cuerpo de Michael Jackson después de su repentino fallecimiento el pasado jueves, mostraba a un hombre con un aspecto muy deteriorado:
sólo pesaba 51 kilos y era casi un esqueleto.
Jackson, cuyos restos fueron sometidos el pasado fin de semana a una
segunda autopsia solicitada por su familia, no había comido nada y sólo tenía pastillas en el estómago, al parecer ingeridas antes de la inyección de analgésicos supuestamente causante del paro cardíaco que acabó con su vida. Como resultado de los esfuerzos para reanimarle, el cantante, de 50 años, presentaba
varias costillas fracturadas y cuatro pinchazos de jeringuilla en torno al corazón destinados a suministrar adrenalina a ese órgano.
Sin embargo, el portal TMZ
ha negado estas informaciones y cita al médico forense del condado de Los Ángeles que acaba de asegurar que "el informe que ha sido publicado no procedía de esa oficina es totalmente falso".