Fue el 2 de marzo de 1950 cuando el jefe del Estado inauguró el tren Talgo II, un tren que en las altas esferas técnicas, no se entendía, dado que era muy ligero 550 kg por metro de tren, 3500 kg por eje, gran confort, aire acondicionado, que todavía no existía en España, o sea no entraba dentro de los cánones establecidos por las universidades.

Hoy, 60 años después, sigue viva esa tecnología, que ya se estudia en las universidades y ha demostrado la eficacia y el ahorro energético gracias a los conceptos con que nació el Talgo II: la rueda libre, técnica con la que se puede mantener la ligereza, la calidad de marcha, la seguridad y el confort para el viajero en los vehículos ferroviarios.
Patentes Talgo es una empresa que desde su fundación ha ido aplicando las tecnologías más avanzadas para ofrecer a los viajeros, velocidad, calidad, confort y seguridad.