en irán, las fuerzas de seguridad disparan a los manifestantes
Masacre en Libia, donde el número de muertos supera ya los 200
domingo 20 de febrero de 2011, 09:43h
Mientras las manifestaciones continúan en Yemen, Argelia, Libia o Bahrein, los distintos gobiernos tratan de reprimirlas con violencia. Libia recurrió este sábado al fuego de mortero y suma ya 200 muertos en los últimos cuatro días. Marruecos también se ha sumado a las protestas.
La situación en Libia se ha deteriorado sustancialmente en las últimas 48 horas, durante las protestas contra el régimen de Muamar al Gadafi, en las que han muerto 140 personas, según HWR, mientras que algunos testigos estiman que son más de 200 las víctimas, en su mayor parte por armas de fuego.
La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) informó que se han registrado 104 víctimas mortales en todo el país desde el comienzo de las protestas, el martes pasado.
Según HRW, total de 55 de las víctimas habrían perdido la vida en las protestas en Bengasi, la segunda ciudad más grande del país y situada a unos 1.200 kilómetros al este de Trípoli.
Ante la censura total impuesta por el régimen libio sobre los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que piden el fin del régimen de Gadafi, no hay ningún balance oficial sobre el número de muertos y heridos.
Sin embargo, algunos testigos presenciales, entre ellos el periodistas Sami Mahmoud, así como el abogado Mohamed Abdallah, dijeron hoy a la televisión qatarí Al Jazeera que el número de muertos en Bengasi supera los 200 y los heridos ascienden a unos 900.
El periodista ha indicado que sólo esta mañana al menos 100 cadáveres han sido recuperados del hospital de Jala para ser enterrados.
Un médico de dicho hospital, quien pidió mantener el anonimato, dijo a dicha cadena de televisión que numerosas personas que han muerto en los enfrentamientos en Bengasi y que fueron trasladadas a ese centro médico presentaban impactos de bala en la cabeza o en el abdomen.
El abogado Mohamed Abdallah ha señalado por su parte que miembros de los servicios de seguridad libios ayudados por "mercenarios africanos pagados por el clan Gadafi para reprimir a los manifestantes" han cometido "una verdadera matanza" en Bengasi.
Pese al "clima de terror" que reina, entre 20.000 y 30.000 personas han salido a las calles de dicha ciudad esta tarde para exigir la caída del régimen del líder libio, según las fuentes.
Otros testigos han señalado que "cascos amarillos", como se les llama a los considerados mercenarios de diferentes nacionalidades africanas, han perpetrado "un genocidio" en la ciudad Derna, también en el este del país, donde había cadáveres calcinados en la carretera que va al aeropuerto.
La ciudad de Derna, según el mismo testigo, está totalmente "asediada" por tropas armadas y sus habitantes no tienen alimentos ni otros productos básicos.
Por otra parte, la ciudad de Zouia se encuentra "bajo el control de los manifestantes", según un activista de derechos humanos que se identificó como Rabi Chrait, quien indicó que ha sido incendiada una casa de Gadafi en esa localidad y que los oficiales militares y la policía se han unido al movimiento de protesta.
En la capital libia, decenas de jueces, abogados y profesores de universidad se han concentrado hoy delante del tribunal de justicia para pedir que cese la matanza.
Mientras, la televisión estatal libia sigue difundiendo las imágenes de Gadafi participando en marchas junto con sus partidarios en el centro de la capital.
La agencia estatal de noticias libia Jana ha publicado un comunicado del Gobierno según el cual las fuerzas del orden han procedido en las últimas a la detención de varias decenas de extranjeros, de nacionalidades como la tunecina, egipcia, sudanesa, turca y siria, así como palestinos.
Estos extranjeros han sido "especialmente entrenados y dotados de planes precisos para sembrar disturbios en el territorio libio", según reza el comunicado oficial difundido por Jana, que indica además que se trata de una "red entrenada para destruir la estabilidad del país, la seguridad de sus ciudadanos y la unidad nacional".
"A estas personas se les ha encomendado la misión de incitar a actos de pillaje, sabotaje, como incendiar hospitales, bancos, tribunales, prisiones, comisarías de policía y de policía militar, así como otros edificios públicos y de propiedad privada", ha indicado Jana.
La agencia libia ha señalado además que las autoridades no descartan la hipótesis de que los servicios secretos israelíes "Mossad" estén detrás de esa supuesta red.
Disparos contra los manifestantes en Irán
Mientras la tensión aumenta de forma impredecible en Libia, las fuerzas de seguridad iraníes han empleado munición real para dispersar a los manifestantes opositores concentrados este domingo en las calles de la capital, Teherán, según ha informado la cadena panárabe Al Arabiya. Uno de los puntos elegidos por la oposición para manifestarse ha sido la sede de la televisión estatal, IRIB.
En un intento por evitar el fuerte dispositivo de seguridad, los manifestantes han abandonado los lugares de protesta habituales y se han dispersado en grupos menos numerosos en diferentes lugares tanto del norte como del centro del país, según informan en los sitios de internet de la oposición, en los que se citan a testigos presenciales.
Cerca del parque Mellat, junto al edificio de la televisión en Teherán, agentes y voluntarios islámicos "Basij" han cargado contra los congregados, que gritaban consignas en contra del Gobierno y de la "dictadura", explicaron.
Según el sitio web "Rahesabz.net", afín al líder opositor Mir Husein Musaví, las fuerzas de Seguridad lanzaron gases lacrimógenos y cargaron contra grupos de personas en la céntrica plaza de Vali-e Asr, también en la capital iraní.
La información de la oposición contrasta con la que ofrecen las web de agencias de noticias semi-oficiales, como Fars, que aseguran que toda la capital está en calma.
"La Policía tiene controlada la situación y hay paz en la ciudad, sin que se haya informado de incidentes", explica.
Las noticias no pueden ser contrastadas, pues una vez más el organismo encargado de la prensa internacional ha advertido esta mañana, mediante mensajes a móviles, a todos los periodistas extranjeros que tenían prohibido trabajar en la calle.
Además, las autoridades iraníes han retirado en los últimos días las acreditaciones a algunos informadores.
La nueva ola de manifestaciones se produce apenas una semana después de que la oposición iraní retomara la calle tras estar meses silenciada, en una marcha en apoyo a los alzamientos en Egipto, Túnez y otros países árabes
En las protestas del pasado lunes perdieron la vida dos jóvenes, cuya fidelidad se han disputado tanto el régimen como la oposición toda esta semana.
Según el gobierno, uno de ellos era un miembro de los milicias "Basij" y fue abatido por los disparos del grupo opositor Muyahidin Jalq (Combatientes del Pueblo).
La oposición, no obstante, indica que era seguidor del movimiento verde, e incluso ha divulgado una fotografía de su supuesto carné "Basij", que según los opositores fue falsificado.
Los grupos opositores denunciaron, asimismo, que la Policía utilizó el lunes gases lacrimógenos y munición de fogueo para dispersar a los congregados, que gritaron consignas en contra del régimen iraní y en favor de Egipto y Túnez.
El régimen, por su parte, señaló que nueve agentes de seguridad fueron heridos y admitió que se practicaron numerosas detenciones.
La oposición acusó, igualmente, al régimen iraní de "hipocresía", ya que ha apoyado las manifestaciones populares en Túnez y Egipto, pero impide las que convocan los opositores.
El martes, decenas de diputados iraníes exigieron en la Cámara el procesamiento de los líderes opositores, quienes no pudieron asistir a la marcha ya que fueron bloqueados e incomunicados por la Policía en sus respectivos domicilios.
Los parlamentarios pidieron que se acuse a los responsables de las manifestaciones de "atacar al régimen", un delito que en el código penal iraní puede acarrear la pena de muerte.
Las mencionadas manifestaciones de hoy en Teherán han sido convocadas por "el consejo coordinador de la esperanza del movimiento verde", grupo opositor hasta la fecha desconocido.
En un comunicado difundido a través de las web opositoras, se afirmó que el motivo era honrar la memoria de las dos personas muertas en la movilización del lunes
El mencionado consejo coordinador había animado a los iraníes a que conviertan la marcha del domingo en "una muestra decisiva" del apoyo a Musaví y Karrubí "en el camino hacia la libertad y la dignidad humana", pese a que el ministerio de Interior advirtió que las fuerzas de Seguridad harían frente a cualquier movilización.
Las protestas continúan en Argelia, Bahrein y Yemen
En Argelia, el diputado de la opositora Reagrupación por la Cultura y la Democracia (RCD) Tahar Besbes resultó hoy gravemente herido por las fuerzas policiales durante las protestas en Argel en demanda de cambios en el régimen, informó a Efe el portavoz de esa fuerza política, Mohcen Belabés.
Centenares de policías trataron de impedir en las calles adyacentes a la plaza del Primero de Mayo, en el centro de Argel, que los manifestantes iniciaran una marcha en demanda de reformas.
Los manifestantes corearon: "poder asesino", "abajo la opresión" y otras consignas contra el régimen y el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.
Entre estos se encontraba el presidente de honor de la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), Ali Yahia Abdenur, abogado de 91 años, que se ha convertido en la voz más respetada de la contestación en Argelia.
En Yemen, en la Universidad de Sana de la capital de Yemen hubo disturbios que ocasionaron un muerto.
Mientras tanto, en Túnez entró en vigor la amnistía general para los presos políticos según un decreto firmado por el presidente tunecino interino Fuad Mebaza.
En Bahréin, miles de manifestantes han vuelto a tomar la plaza de la Perla poco después de que el mando general de las fuerzas armadas anunciara que había ordenado a los efectivos y unidades militares que regresaran a los cuarteles.
La vuelta de los militares a los cuarteles coincide con una nueva llamada del príncipe heredero de Bahréin, jeque Salman bin Hamad al Jalifa, a la oposición para "tratar todos los asuntos con sinceridad".
El jeque Salman bin Hamad al Jalifa pidió también a las fuerzas de seguridad y a los manifestantes que se retiren de los lugares donde hay concentraciones para evitar enfrentamientos, según la agencia oficial, BNA.
El príncipe "pidió a todas las fuerzas de seguridad que se retiren inmediatamente de las zonas de congregación y a los presentes que se retiren para evitar enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes", según la agencia.