El voto de Milán y sus repercusiones
Andrea Donofrio
x
adonofriohotmailcom/9/9/17
miércoles 18 de mayo de 2011, 14:58h
El resultado de la primera vuelta electoral en Milán invita a algunas reflexiones, ya que representa algo más que una contienda local y podría convertirse en el epicentro de las tensiones dentro del centro-derecha italiano. Desde siempre, la ciudad lombarda representa el feudo de Berlusconi, la capital económica y financiera del país, allí donde reside su peor pesadilla, la “tan odiada” fiscalía. Esta vez, como cabeza de cartel de la lista milanesa a la alcaldía, obtuvo sólo 28.000 votos, 24.000 menos que hace cinco años, demostrando que su presencia en su ciudad fetiche casi perjudica más que ayuda. Sin embargo, en lugar de empezar un proceso de autocrítica, Berlusconi ya ha pasado al contraataque, calificando el resultado de “victoria de la extrema izquierda”, de “empate técnico”, anunciando apocalípticamente la vuelta del comunismo y acusando a la candidata Moratti de no ser una buena comunicadora. Sin embargo, los números no mienten y, por primera vez en dos décadas, el centro izquierda obtuvo en la ciudad más votos que el centro derecha, un inesperado sorpasso, torciendo cualquier encuesta o previsión.
Por otra parte, en Nápoles, el clima permanece tenso ya que sus calles siguen llenas de desechos y desperdicios, poniendo de manifiesto que la llamada “emergencia basura”, nacida con el decreto Ley 23/1973, sigue lejos de ser solucionada. El pasado viernes, Berlusconi decidió celebrar el cierre de campaña en Nápoles donde, a diferencia del pasado cuando fue aclamado como el “salvador de la patria”, esta vez le esperaba una lacónica pancarta: “¿Berlusconi? No gracias. Basura ya tenemos suficiente”.
Si en Turín y Bolonia ha ganado la coalición de izquierda, en Nápoles y Milán hará falta una segunda vuelta. El veredicto de estas elecciones administrativas parece claro en lo que concierne a los derrotados, no por lo vencedores. La izquierda sale reforzada, con la moral refrendada, pero debe tener en cuenta que los italianos han puesto de manifiesto el deseo de contar con una oposición real al populismo berlusconiano. En la querella dentro del partido democrático entre el ala moderada y la más extremista, el voto puede interpretarse como una afirmación de la segunda, suponiendo un reajuste del “eje” hacia la izquierda. Por su parte, el “eje Norte” muestra una precariedad inesperada, un sufrimiento nuevo, representando el resultado de Milán una señal importante, un “pequeño terremoto” que golpea la coalición de Gobierno. La Lega Norte paga el precio de su metamorfosis, el cambio de partido de lucha a coalición de Gobierno, el alto coste que conlleva “vinculo de coalición”, con la obligación de aceptar tácitamente la política berlusconiana y avalar las leyes ad personam del cavaliere. Lega y PdL pagan la sensación de preocuparse más por los problemas de Berlusconi que por los problemas reales del país.
La votación pone de manifiesto la existencia de una Italia harta de la guerra de Berlusconi contra las instituciones, de las prepotencias mediáticas del primer ministro, de los abusos de poder y las amenazas al Estado de derecho, del egoísta paroxismo de la clase política, de los ingentes recortes presupuestarios a la cultura, de los motos segregacionistas. Se trata de un malestar general, una desazón nacional que encontró una emotiva expresión en Roma durante la representación del “Nabucco” de Verdi. Tras cantar el “Va pensiero”, símbolo de la rebelión italiana contra los opresores Habsburgos y del Risorgimento italiano, antes de hacer el bis, el director Riccardo Muti arengó a los presentes a no enmudecer ante la vergonzosa situación política de Italia: aludiendo a la magnífica frase “oh mi patria, tan bella y perdida, Muti proclamó sabiamente que si Italia sigue así, “realmente nuestra patria será bella y estará perdida”.
Berlusconi se había ocupado una vez más de convertir las elecciones locales en un nuevo plebiscito personalista, en un test nacional sobre la labor del Gobierno, tanto que había afirmado: “Si ganamos, se refuerza también el gobierno a nivel nacional”, ostentando el habitual aut aut “yo o los jueces”. Por eso, el resbalón electoral podría detener el destrozo constitucional y el viraje hacia un régimen autoritario de los últimos meses. Aún así, resulta una pretensión pueril considerar cada elección como un “referéndum” sobre su misma persona, personalizando la campaña electoral, atacando a magistrados y oposición. Paradójicamente, la decisión de conferir a las elecciones locales un valor nacional es una pretensión que pertenece a la oposición, parte de una estrategia para desestabilizar al Ejecutivo: por su parte, lo lógico sería que el Gobierno nacional se preocupase, sobre todo, de enfatizar la dimensión administrativa de la contienda, procurando valorizar los resultados alcanzados. En Italia, como siempre todo va al revés.
El resultado abre algunas incógnitas sobre el futuro de la coalición que gobierna el país. Aunque es cierto que es la primera vez que Berlusconi pierde una prueba electoral tan importante, esto no pone necesariamente en riesgo su futuro político, ya que una derrota política local no tiene consecuencias nacionales o efectos secundarios sobre la estabilidad del Gobierno. Además, dentro de dos semanas, la segunda vuelta podría devolver la victoria a la actual mayoría de Gobierno y mostrar que el optimismo ha prevalecido sobre la objetividad. Sin embargo, es probable que, tras estas elecciones, haya empezado el redimensionamiento de un líder megalómano y pretencioso: aún así, resultaría demasiado simplista transformarle de demiurgo nacional en chivo expiatorio. Estas elecciones han demostrado que Berlusconi no sólo ya no tiene el “magic touch”, el efecto mágico, que le valió el apodo de “Rey Midas de las urnas”, sino también que el país pide algo diferente, más atención a los problemas reales que a los del cavaliere. En esta etapa de incertidumbre puede que el fin de la aventura política de Berlusconi se avecina verosímilmente.
Politólogo
Andrea Donofrio es politólogo, experto en Relaciones Internacionales e investigador del Instituto Ortega y Gasset
|
adonofriohotmailcom/9/9/17
|