Esta nueva imagen de nuestro planeta fue tomada desde su más reciente satélite de observación terrestre, el Suomi NPP, concretamentre con el instrumento VIIRS. Esta imagen compuesta usa una serie de franjas de la superficie de la Tierra tomadas el pasado 4 de enero.
Suomi NPP ds el primero de una nueva generación de satélites que observarán muchas facetas de la Tierra en evolución y se llama así en homenaje a Verner E. Suomi, uno de los científicos pioneros en el desarrollo de sondas para analizar el clima terrestre.
El fallecido meteorólogo de la Universidad de Wisconsin, conocido como "el padre del satélite meteorológico", da nombre a un proyecto espacial que hasta ahora se conocía con la referencia técnica de "Proyecto Nacional de Satélite Medioambiental Polar-orbital" o NPP.

El satélite fue lanzado el pasado 28 de octubre desde la base californiana de Vandenberg con la intención de mejorar las predicciones meteorológicas a corto plazo e incrementar el entendimiento del cambio climático. La decisión de rebautizar al satélite fue tomada ayer en el encuentro anual de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos en la ciudad de Nueva Orleans.
"Las muchas contribuciones científica y en ingeniería de Verner Suomi fueron fundamentales para nuestra capacidad actual de aprender sobre el clima de la tierra desde el espacio", indicó hoy en un comunicado John Grunsfeld, administrador asociado de la Nasa en Washington.
La misión Suomi NPP, que aún se encuentra en etapa de comprobación de sistemas, supone un avance en la tecnología de satélites meteorológicos, que llevan más de cuarenta años observando los cambios atmosféricos y climáticos desde el espacio.
Suomi NPP, un proyecto conjunto de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) y el Departamento de Defensa, permite predicciones más fiables de las condiciones en el clima, el estado de los océanos y análisis de la biosfera terrestre.
Vernes Suomi fue pionero en 1959 en el desarrollo de satélites con órbita polar (norte-sur), y en los 60 del uso de sondas geoestacionarias, con órbitas fijas en un punto de la tierra. En su prolífica carrera, hasta su muerte en 1995, Suomi participó también en el diseño de misiones de sondas dirigidas a Venus, Júpiter, Saturno, Urano o Neptuno y recibió en 1977 la Medalla Nacional de la Ciencia.