España está aprendiendo la política de los pactos entre partidos nacionales. A la fuerza ahorcan, ya que el Congreso de los Diputados está “colgado”, como se llama en su término inglés a las Cámaras que no tienen una mayoría clara. Ese aprendizaje tiene su primer ensayo en el acuerdo que han firmado Partido Socialista y Ciudadanos, que incluye aspectos de un programa común, que son del interés de estas crónicas económicas.