Facua y la AECC alertan de que no sirve para dejar de fumar y de que contiene sustancias cancerígenas
La inminente puesta en marcha de la nueva Ley Antitabaco, una de las más prohibitivas del mundo, hará que muchos fumadores cambien su adicción al tabaco por el uso del cigarro electrónico. Los fabricantes de este cigarro 2.0 aseguran que es seguro, más sano y más barato que el tabaco tradicional. Sin embargo, la Asociación Española Contra el cáncer (AECC) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alertan de que el dispositivo no sirve para dejar el tabaco y aseguran que contiene nicotina y otras sustancias no determinadas.