madrugá

La 'Madrugá' de 2014 se ha desarrollado con todo su esplendor, plena de emociones y fervor después de dos años rota parcial o totalmente por la lluvia, ya que gracias al buen tiempo miles de personas han disfrutado de la jornada más emblemática de la Semana Santa sevillana. [red]Fotos de la Semana Santa 2014.[/red]

A pesar de los 4 grados de temperatura registrados esta noche en Sevilla, la lluvia no ha hecho acto de presencia en la tradicional "Madrugá" y los pasos han podido salir.

Los chubascos que acompañan la Semana Santa sevillana desde el Lunes Santo han truncado ya la salida de más de más de veinte hermandades, entre ellas las siete del Jueves Santo y las seis que les sucedían en esta aciaga "Madrugá". Este Viernes Santo, las lluvias continuarán y serán más intensas en el noroeste y nordeste peninsular y en la provincia de Cádiz.

La "Madrugá" del Viernes Santo de Sevilla se ha celebrado con cientos de miles de personas en las calles, retrasos de pocos minutos en el discurrir de las cofradías y algunos incidentes aislados por peleas entre jóvenes.

Un aguacero caído poco después de las siete de la mañana ha roto la "Madrugá" de Sevilla interrumpiendo las procesiones de tres de sus seis cofradías, La Macarena, la Esperanza de Triana y Los Gitanos, que han tenido que refugiarse en templos próximos al lugar por el que transitaban en ese momento.

La previsión para este viernes santo, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), es alerta amarilla para un total de 23 provincias españolas por fuertes lluvias. Sin embargo, para este fin de semana se espera un descenso en las precipitaciones.

Hablar de Semana Santa en Sevilla es hablar de la conocida "Madrugá". La noche del Jueves al Viernes Santo, seis procesiones recorren las calles de una ciudad que se rinde ante su Jesús del Gran Poder, su Macarena, su Esperanza de Triana o su Cristo de los Gitanos.

Miles de personas han asistido este jueves al desembarco de la compañía del Tercio Don Juan de Austria III de la Legión, compuesta por unos 100 militares, y al tradicional traslado a marcha rápida del Santísimo Cristo de la Buena Muerte desde su templo hasta la Casa Hermandad.