Al menos 28 personas han fallecido, entre ellas 22 niños, en el accidente de un autobús en un túnel al sur de Suiza cuando el vehículo, que transportaba a 52 personas, quedó empotrado en la pared junto a una de las salidas de emergencia.
Al menos 28 personas han fallecido, entre ellas 22 niños, en el
accidente de un autobús belga ocurrido en un túnel en la localidad suiza de
Sierre (sur del país), informaron este miércoles las autoridades del cantón de Valais en conferencia de prensa. Otros 24 niños, todos ellos en torno a los 12 años, resultaron heridos de diversa consideración cuando el autobús en el que viajaban impactó a las 20:15 horas del martes contra una de las paredes del túnel por razones que por ahora se desconocen.
Entre los fallecidos se encuentra un menor con doble nacionalidad belga y española. Otros dos ciudadanos con doble nacionalidad española y belga también viajaban en el vehículo siniestrado pero no han fallecido, si bien fuentes del Ministerio no han podido precisar si han resultado ilesos o están heridos.
El vehículo, que transportaba a 52 personas, quedó empotrado en la pared junto a una de las salidas de emergencia del túnel. Las primeras fotografías del accidente distribuidas por las autoridades suizas permiten ver que el autobús, que según las autoridades era un modelo moderno con las últimas prestaciones en materia de seguridad, quedó prácticamente destruido.

Los viajeros eran niños de las localidades Lommel y Heverlee (en el norte de Bélgica), que regresaban a casa tras disfrutar de unas vacaciones de esquí en el valle de Anniviers, en los Alpes suizos. El presidente de la comuna de Sierre, François Genoud, declaró a Efe que se trata de "un drama posiblemente sin precedentes en Suiza", una "catástrofe terrible" que ocurrió cuando el autobús "apenas había recorrido una docena de kilómetros".
Genoud aseguró que el túnel en el que ocurrió el accidente "no es más peligroso que otros lugares de la carretera", que la calzada estaba "en muy buen estado" y que el siniestro tuvo lugar "en un tramo rectilíneo", por lo que "es difícil comprender lo que pasó".
El presidente de la entidad local agregó que los habitantes de Sierre "se están enterando de la tragedia al levantarse esta mañana y se encuentran, lógicamente, en estado de shock". "Hay un gran sentimiento de tristeza en la gente de Sierre y no nos queda más que expresar nuestras condolencias a las familias de los fallecidos y de los heridos", dijo Genoud.
Los dos conductores del autobús figuran entre los fallecidos y los heridos fueron trasladados a cuatro centros hospitalarios. Los más graves quedaron ingresados en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV) de Lausana y en el hospital de la Isla de Berna, la capital del país, y no se descarta que se produzcan nuevos traslados de los heridos con complicaciones.
Velocidad correctaEl fiscal del cantón de Valais, Olivier Elsig, afirmó hoy que el autobús circulaba a la velocidad permitida. "Tras el análisis de los tacógrafos, podemos decir a priori que el vehículo no circulaba demasiado rápido", dijo Elsig en una conferencia de prensa junto al primer ministro de Bélgica, Elio di Rupo, y la presidenta de Suiza, Eveline Widmer-Schlumpf.
El fiscal ofreció los primeros detalles de la investigación y dijo que las imágenes de las cámaras del túnel hacen descartar que en el siniestro interviniera "otro vehículo o elemento de la ruta". "El suelo estaba seco y no había un problema climático", agregó Elsig, que indicó que en las próximas horas se conocerán los resultados de los exámenes sobre la trayectoria del autobús previa al impacto y de la autopsia del cadáver del conductor, que se lleva a cabo en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Lausana.
"Hemos procedido igualmente a hablar con las personas que pudieran prestar testimonio sobre lo ocurrido, gente que se cruzó antes del accidente con el autobús", indicó el fiscal de Valais, que espera conocer también las versiones de los supervivientes si su estado físico y psicológico permite recoger sus declaraciones.
Elsig aclaró que los pasajeros viajaban con los cinturones de seguridad puestos, pero que el impacto fue tan violento que no pudo evitar la muerte de más de la mitad de los 52 viajeros del autobús.