www.elimparcial.es
ic_facebookic_twitteric_google

presenta el primer volumen de sus memorias, [i]Los círculos morados[/i]

Jorge Edwards: "Siento que la escritura me hace inmune"

miércoles 23 de enero de 2013, 14:37h
Casa América ha acogido este miércoles la presentación de Los círculos morados. Memorias I de Jorge Edwards, quien ha estado acompañado por el escritor Fernando Iwasaki, con quien ha mantenido una conversación ......
El Premio Cervantes Jorge Edwards ha presentado este miércoles en Casa América el primer volumen de sus memorias, que ha titulado Los círculos morados (editorial Lumen). Acompañado por el escritor Fernando Iwasaki, ambos autores ha conversado sobre las cuestiones abordadas por el escritor chileno en sus páginas y que tienen que ver con sus vivencias con su familia, su primer contacto con otros autores de relevancia, como Pablo Neruda, o sus relaciones sentimentales.

Edwards, actualmente embajador de Chile en París, escribe en las páginas del primer tomo de su memoria sus peripecias vitales hasta los 21 años, una edad a la que ya había escrito su primer libro, había leído a clásicos y contemporáneos y había sido amante de una viuda, una divorciada y una casada. Así lo ha expresado Iwasaki, quien ha planteado al escritor chileno cuestiones sobre las que el autor ha reflexionado.

Una de ellas ha sido si se ha servido de algún modelo en concreto para escribir sus memorias, a lo que Edwards ha respondido confesando su admiración por los libros de memorias, que ha leído profusamente durante toda su vida. La memoria "es un género muy arriesgado" además de un "ejercicio artístico porque cada uno selecciona lo que considera oportuno", ha afirmado el escritor, a lo que ha añadido que, según su parecer, en la lengua española hay una cierta tendencia a no escribirlas.



Preguntado por Iwasaki sobre si considera a la familia como un territorio literario, a este chileno afrancesado con antepasados ingleses -así es como lo han llegado a definir-, la familia le aburre y le angustia "mucho", aunque reconoce que a veces "está llena de sorpresas extraordinarias y literarias". Es el caso de un tío suyo escritor que publicó un libro tan escandaloso para la época que la familia compró todos los ejemplares para quemarlos.

Con gran sentido del humor y una capacidad de oratoria admirable, Edwards ha hecho partícipes a los presentes de su pasión por la literatura, así como por la escritura, que ha dicho que le hace "inmune" y que considera como un "ejercicio de libertad".

Su contacto con la lectura llegó pronto. Edwards recuerda que con sólo siete años se entretenía leyendo el diccionario enciclopédico, en el que prestaba especial atención a las biografías de emperadores romanos o de personajes tan relevantes como Napoleón. Más tarde, un libro de mitología romana y griega lo mantuvo entretenido durante un tiempo, algo que lo convirtió en un "niño pedante", descrito así por el mismo.



En su formación como escritor, el autor chileno cree que han intervenido dos polos, la obra de Unamuno y la figura del padre jesuita Hurtado, ya santo, de quien fue alumno y a quien define como un "luchador social".

Su relación de amistad con Pablo Neruda fue también determinante en su trayectoria vital y literaria. "Neruda nunca fue sectario en la vida privada, aunque sí en sus declaraciones", ha dicho Edwards al tiempo que ha reseñado el hecho de que el poeta chileno también fuera un ávido lector de memorias, biografías o poesía, pero no de prosa.

Ante la pregunta de Iwasaki sobre a qué achaca el hecho de que a día de hoy a un joven de 20 años le resulte casi imposible toparse con un ídolo literario como Neruda e intimar con él, Edwards se ha referido a la falta de tiempo que tiene la sociedad para la lectura, así como a la circunstancia de que "nadie conversa", lo que le ha llevado a concluir que "hay una decadencia fenomenal que está tan cerca que no la logramos ver".


¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (3)    No(0)

+
0 comentarios