El Parlamento de Cataluña ha sido lugar este miércoles de una sesión de control que por primera vez ha acorralado a Artur Mas casi de forma unánime. El president nunca ha convencido a partidos como PP o Ciudadanos, pero ahora tampoco levanta pasiones precisamente en ERC o ICV. Estos últimos, en voz de Joan Herrera, denuncian que se perderá un "capital" ganado a lo largo de todos estos meses de campaña y camino hacia el 9 de noviembre. Los críticos dan por amortizado a Mas, que defiende que no ha "rectificado" porque habrá urnas y papeletas ese día.
"Lo que expliqué este martes es que la consulta se hará y es la única manera posible, porque la otra manera era no hacerla", ha afirmado el president ante la presión también de CUP, que ha tildado de "sucedáneo" esta fórmula. No menos duro se ha expresado Oriol Junqueras, principal aliado, desde ERC. El independentista ha subrayado que no le gusta "este escenario nuevo y no pactado" y ha llamado a Mas a "recuperar la propuesta de consenso", sin concretar qué ocurrirá si esto no sucede, y a la "reflexión".
El aludido se ha defendido preguntando a Junqueras si acaso ha cambiado la fecha o la pregunta, pilares del consenso que según el de ERC se ha roto. "Lo que no estaba pactado" es el recurso del Gobierno central, ha denunciado Mas.