En España, la Iglesia tiene las cuentas claras, pese a quien pese, pues hay algunos a los que les gustaría encontrar resquicios y agujeros negros.
Entre 800 y 900 euros al mes gana un cura en España, mientras que un obispo llega escasamente a los 1250. Estos datos han sido facilitados esta semana por Fernando Giménez Barriocanal, Vicesecretario General para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española. Una fortuna, si somos sarcásticos, o constatar una realidad de sacrificio y entrega.
Los curas y obispos españoles reciben estos “grandes” dineros a través de sus diócesis, a las que las llega desde la sede de la Conferencia Episcopal Española, tras el cierre de cuentas con el Estado.
Unos datos presentados por Giménez Barriocanal y que creemos buenos para la Iglesia pues ha recibido 250,3 millones de euros ,2,7 millones más que el pasado ejercicio, para un total de 7,2 millones de declaraciones , con 9 millones de declarantes, sumando las conjuntas), a favor de la Iglesia. Desde 2006, 775.000 personas más han marcado la casilla, este año ha habido 23.174 más a favor de la Iglesia.
Por Comunidades Autónomas, en 14 de las 17 ha habido un incremento. Las que más marcan son Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y La Rioja. En Ciudad Real, Cuenca, Jaén y Badajoz superan la mitad de los contribuyentes. Madrid con 70 millones, Andalucía ,34, Cataluña ,31, y Valencia, es donde más se recauda.
También se han presentado las declaraciones por sexos, que muestran una casi absoluta igualdad: así, las declaraciones firmadas por hombres están en el 34,93% y las de las mujeres en el 35,35%. En los tramos de edad, son las personas mayores las que más contribuyen económicamente a la Iglesia.
Con el dinero recibido, no solo se pagan los sueldos a curas y obispos, sino que también se hace frente a las cotizaciones a la seguridad. Por cierto, cuando llega la edad de jubilación reciben la paga mínima.
La Iglesia atiende también las necesidades de instituciones como Cáritas y órdenes religiosas y el mantenimiento de catedrales, templos y edificios singulares.
En España, la Iglesia tiene las cuentas claras, pese a quien pese, pues hay algunos a los que les gustaría encontrar resquicios y agujeros negros y eso solo se da donde todos ya sabemos.
Y ahora, si me lo permiten, me voy a celebrar la Semana Santa con curas y obispos entregados, como buenos pastores.