www.elimparcial.es
ic_facebookic_twitteric_google

Renée Fleming emociona en su esperado regreso al Teatro Real

viernes 15 de abril de 2016, 00:17h
Renée Fleming emociona en su esperado regreso al Teatro Real
Ampliar
Única soprano viva con su nombre impreso en la pared de la fama del MET.
La soprano estadounidense ha protagonizado una velada exquisita e intensa con un escogido programa, compendio de las distintas facetas por las que ha transcurrido su exitosa carrera de 25 años en el mundo de la música.

Con su habitual elegancia sobre el escenario, ataviada con un brillante traje de color cobrizo, Renée Fleming se presentaba ante el público que este jueves llenaba el coliseo madrileño y recibía, acompañada del pianista Hartmut Höll – más de una década juntos en los recitales de la soprano en Europa –, los primeros de los muchos aplausos que iban apremiar un concierto que la soprano daba inicio con “Porgi, amor” de la ópera mozartiana Le nozze di Figaro, y arias de las óperas Agrippina y Giulio Cesare in Egitto del compositor Georg Friedrich Händel. Nada más terminar, saludaba al público, “Ha pasado demasiado tiempo”, confesaba la gran dama de la lírica estadounidense antes de explicar por qué había elegido adentrarse en el universo del lied de la mano de Robert Schumann: su ciclo vocal para voz femenina que aborda el mundo de la mujer, Frauenliebe und –leben (Amor y Vida de mujer), sobre textos de Adelbert von Chamisso de indudable belleza poética.

Para la segunda parte del recital, Fleming – gran estrella de su país, apodada cariñosamente la diva del pueblo – reaparecía, aún más elegante, con un vaporoso vestido negro de fondo marfil que dejaba bien claro por qué es, faceta insólita para una cantante de ópera, inspiración de algunos grandes modistos como Christian Lacroix o la británica Vivienne Westwood. "O del mio amato ben" de Stefano Donaudy servía para empezar la parte más intensa de la noche, seguida de la alegre canción Aprile de Francesco Paolo Tosti, con indudable color del sur de Italia, y que provocaba las primeras aclamaciones de “brava” dirigidas a Fleming, justo antes de que interpretase la trágica y conmovedora “L'altra notte in fondo al mare", de Mefistofele, con su incontestable magnetismo y la particular combinación de color, tono y timbre de su voz.

En todo caso, la soprano de Indiana reservaba aún los platos más fuertes de la noche. Uno de ellos, por supuesto, dedicado a Jules Massenet. En concreto a Thais, la bellísima ópera rescatada del olvido precisamente por Renée Fleming que logró despertar el interés del público por escuchar completa una obra de la que solo se solía interpretar la melodía Meditación. Dos arias de otra gran obra del compositor francés, Manon, llevaban a Fleming hasta el momento de interpretar la pieza que ha querido calificar de maravillosa: "La soirée en mer" de Camille Saint-Säens con versos de Víctor Hugo, para a continuación finalizar el concierto con “Je t’aime quand meme” de Les trois valses, compuesta por Oscar Straus.

Se entiende, claro, que para finalizar el programa oficial del concierto, porque Fleming, única soprano viva con su nombre impreso en la pared de la fama del MET, guardaba un más que generoso regalo de bises en los que incluso había incluido dos piezas cantadas en español. “Ya me dirán después si me han entendido”, bromeaba atreviéndose a enarbolar un abanico, y entregándose, asimismo, a una magnífica interpretación de “O mio babbino caro” de la ópera de Puccini Gianni Schicchi, para finalizar la noche, esta vez sí, con dos temas populares de su país, Summertime y Over the rainbow , la inolvidable y universal canción de El Mago de Oz, junto a un tema de su compositor fetiche, quizás el que más ha marcado la carrera de la estrella del Metropolitan de Nueva York, Richard Strauss.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (9)    No(0)

+
0 comentarios