Denuncian que los restos de feto fueron introducidos por alguien

La Clínica ha querido informar a través de un comunicado de los hechos acontecidos ayer y hoy en sus dependencias para hacer públicos los métodos "oscuros e ilícitos utilizados por estos grupos". Unas prácticas que ponen en riesgo derechos básicos y fundamentales de nuestras usuarias y del personal de este centro, según señala el documento.

La clínica relata que el día 23 un empleado del servicio externalizado de lavandería contratado por la Clínica Isadora, después de llenar la furgoneta con la ropa sucia y sacarla del recinto, volvió a entrar, sacando del bolsillo del pantalón un trozo de periódico arrugado que envolvía algo que decía que era era un resto abortivo que había encontrado en el suelo, en el portón de acceso al patio y que acababa de llamar a la policía para denunciarlo. Ese mismo empleado del servicio externalizado de lavandería, el primer día de la pasada huelga manifestó al vigilante de la Clínica que "había que cortarles el cuello a todos los que trabajan aquí". Cuando llegó la Policía Nacional les declaró que "el resto abortivo lo había encontrado en la puerta de acceso a la cocina del centro" que da al patio y, más tarde, a preguntas de un periodista dijo que "lo había encontrado en los pasillos de la Clínica".

La Dirección de la Clínica comunicó a las fuerzas policiales y judiciales que inmediatamente se personarían en el Juzgado de Guardia para denunciar al individuo que se contradecía continuamente en su declaración y que había sido quien había introducido el supuesto resto abortivo en el patio de la Clínica, especificándoles que el circuito cerrado que siguen los restos abortivos nada tiene que ver con la zona en la que se hallaba el susodicho. En la actualidad, la Clínica Isadora está a la espera de lo que nos comunique el juzgado, al que hemos facilitado como testigos al personal de la Clínica.

Isadora también ha denunciado que de madrugada al llegar el furgón mortuorio de la funeraria que retira los restos abortivos para su incineración en el tanatorio, estaban esperándole dos fotógrafos que se dedicaron a hacer numerosas fotografías de la actividad de recogida de los restos. Según ACAI, del día y la hora de la llegada del furgón mortuorio sólo tienen conocimiento la Clínica, la funeraria contratada y el Inspector de Sanidad Mortuoria de la Consejería de Sanidad. Después de las investigaciones que han realizado sospechan que la filtración del día y la hora procede de la Inspección de Sanidad Mortuoria con quienes no ha sido posible contactar. La Clínica Isadora ha hecho saber estos hechos a la Delegación de Gobierno para que tome las medidas oportunas.

La Asociación de Clínicas Acreditadas (ACAI) ha informado a todos sus centros para que extremen sus medidas de seguridad ante la posibilidad de que sus usuarias y sus profesionales puedan ser objeto de intimidaciones y agresiones de todo tipo por parte de la trama organizada que denuncian.