A+V, Agencia de Creadores Visuales es la primera agencia de carácter privado en España dedicada a la representación de los creadores visuales, al licenciamiento y contratación de sus obras, así como al asesoramiento jurídico y la defensa de sus derechos de autor.
En sintonía con el principio básico de libre competencia, que permite a los creadores visuales escoger las opciones más convenientes para sus intereses, A+V, Agencia de Creadores Visuales se presenta como una alternativa a la única entidad de gestión colectiva V.e.G.a.P.
Flexibilidad, profesionalidad, transparencia y una mayor rentabilidad para los autores son las principales ventajas de A+V a juicio de su directora, Paula Jiménez de Parga, que ha contestado a las preguntas de El Imparcial:
¿Qué es A+V?
A+V, Agencia de Creadores Visuales es la primera agencia de carácter privado que se ha concebido en España para la gestión de los derechos de autor de los creadores visuales, de los pintores, ilustradores, fotógrafos, diseñadores… Hasta ahora sólo estaba la entidad de gestión colectiva V.e.G.a.P. y ahora nosotros somos la alternativa a esa entidad de gestión de los derechos de autor.
¿Por qué A+V, hacía falta?
Hacía falta, efectivamente. El sentir de muchos autores es el de no tener que estar vinculados a lo que es una entidad de gestión para que sus derechos estén representados y puedan hacerlo en una agencia que tiene un carácter absolutamente flexible, que representa aquellos derechos que el autor decide encomendar, que no tiene que blindarse con un contrato de larga duración y con una cesión exclusiva, es decir, como una agencia literaria en la que el autor va decidiendo en cada momento qué es lo que quiere de A+V.
¿Qué ventajas ofrece esta nueva agencia?
Una de las ventajas que ofrecemos respecto a lo que ofrece una entidad de gestión es un contrato flexible, es decir, a la carta, a medida, para lo que el autor nos solicite, en el que se establece qué derechos quiere que se le gestionen. En las entidades de gestión son contratos en los que tienes que encomendar la totalidad de los derechos para que puedan hacer algo por ti.
Otra de las ventajas es que no tenemos un sistema de tarifas cerrado, si no que lo que hacemos es darle valor al uso que se está haciendo de la obra. No es lo mismo una campaña de publicidad o un producto de merchandising que un catálogo de un museo. Vamos dándole el valor que se merece en el uso o la explotación que se está haciendo de la obra.
Igualmente, el reparto de derechos lo hacemos de forma trimestral. Ahora mismo, las entidades de gestión hacen el reparto a año vencido. Nosotros, cada trimestre cerramos toda la recaudación por las licencias que hemos emitido y se lo repartimos al autor.
Estos serían los tres puntos esenciales de diferenciación con las entidades de gestión.
¿Qué supone para el profesional?
Nosotros ya estamos representando a la Asociación Saura, a Eduardo Arroyo o a Alberto Corazón (fue presidente de la entidad de gestión V.e.G.a.P.) y en breve vamos a representar también a varios autores como Martín Chirino o Jorge Oteiza, Alberto Bañuelos… Es una decisión que toma el autor o sus herederos porque consideran que es más flexible el estar en una agencia de carácter privado con profesionales en la gestión cultural y en la práctica de la gestión de los derechos de autor que en la entidad de gestión.
¿Cómo ha sido recibido por el sector?
Está siendo recibido muy bien tanto por el sector autoral como por los usuarios de derechos, es decir, aquellas instituciones o entidades que utilizan los derechos de autor. Han entendido perfectamente que A+V se ha creado para la representación de los derechos de autor y la verdad es que la acogida está siendo muy buena, muy satisfactoria.
Para terminar, ¿cómo ven el futuro desde la dirección de A+V?
Con ilusión. Creemos que es un proyecto muy pionero en España. En el resto de Europa ya existen otras agencias que también se dedican a la representación de los derechos de autor.