Horas después de recoger el Premio Cervantes, Eduardo Mendoza presentará su nueva obra, Las barbas del profeta, en la que el autor se aproxima a pasajes de la Biblia y que viene a confirmar sus declaraciones tras recibir el máximo galardón de las letras españolas, un reconocimiento que definió como "un final de trayecto feliz" al tiempo que matizó que eso no quería decir que no fuera a hacer nada más.
Las barbas del profeta se suma ahora a la lista de títulos de éxito de este autor barcelonés nacido en 1943 en el seno de un familia de la burguesía catalana que con 30 años se embarcó en la tarea de trabajar como traductor en la ONU en Nueva York, donde vivió nueve años.
Fue en 1975 cuando la llegada a las librerías de La verdad sobre el caso Savolta lo catapultó llegando a recibir el Premio de la Crítica. Tal fue la buena acogida de su primera novela que fue adaptada al cine por Antonio Drove tres años después.
Con El misterio de la cripta embrujada arranca una serie de novelas protagonizada por un detective sin nombre que le reporta un gran éxito de ventas, sobre todo con la publicación de El laberinto de las aceitunas.
Pero Mendoza no sólo ha sido premiado en España, también ha sido reconocido en Italia y en Francia, donde recibió el premio al Mejor Libro del Año por La ciudad de los prodigios, que también fue lleva al cine por Mario Camus.
Dio muestra de su lengua literaria "llena de sutilezas e ironía", como reconoce el fallo del Cervantes, en Sin noticias de Gurb, una divertida novela que logró una gran aceptación entre los lectores. La comedia ha sido uno de sus géneros predilectos como así ha puesto de manifiesto también en su obra dramática. Coincidiendo con la entrega del Cervantes, Seix Barral edita un libro recopilatorio de su obra teatral, que llegará a las librerías el 27 de abril. Restauración, Gloria y Grandes Preguntas son los tres títulos incluidos en este volumen.
Mendoza ha explorado también las posibilidades del ensayo, género en el que se engloban títulos como Nueva York, Barcelona modernista y Baroja, la contradicción. Asimismo, ha traducido a Edward Morgan Forster, William Shakespeare y Lord Byron.