SERIE A
Muntari abandona un partido de fútbol para denunciar el racismo en Italia
EL IMPARCIAL
domingo 30 de abril de 2017, 22:25h
El jugador abandonó el Cagliari-Pescara después de recibir insultos racistas.
Sulley Muntari es un futbolista temperamental. Dotado de una mezcla de exuberancia física y calidad que gusta mucho, todavía, en el fútbol italiano, el interior ghanés pasó por el Milan y el Inter cuando estos clubes eran respetados en el Viejo Continente. De hecho, el africano todoterreno participó de la Liga de Campeones que Mourinho arrebató a Guardiola (2010) como una pieza clave en la rotación del centro del campo poblado por Cambiasso, Stankovic, Motta y compañía. Y, en aquella época, ya mostró su carácter potente cuando celebró que un sorteo de Champions midió a su equipo con el incipiente Atlético de Simeone. Sería eliminado.
Pues bien, ahora que navega por el calcio con 32 años defiende los colores del Pescara, el colista de la Serie A. Para su desgracia, el club que representa no funciona en la hierba como debería y ya ha descendido, con sólo dos victorias. Este hecho ha revestido las cuatro jornadas que quedan como una guerra personal por legitimarse y ganarse un futuro en la élite del balompié transalpino. Esa suerte de anárquica ejecución llevó a su vestuario al estadio Sant'Elia de Cagliari. Allí les esperaba un club que yace, plácido, en la mitad de la tabla.
Cuando el encuentro se disparaba hacia su desenlace, con 1-0 a favor del equipo local, Muntari no aguantó más y le comunicó al árbitro la degradación moral que sentía con motivo de los gritos racistas que le esputaban aficionados. Fue en el minuto 90 cuando el ghanés se rebeló y decidió abandonar el verde. Esta circunstancia provocó que el envite se parara. Pero lo más grave del caso lo relató el propio futbolista a la Sky, toda vez que concluyó el revuelo.
Al parecer, el jugador detectó canticos de índole racista antes del descanso. Cuando llegó el intermedio divisó que un niño estaba proclamando las soflamas xenófobas y antes de embocar el túnel de vestuarios se dirigió al menor de edad para reconducir su actitud. Le regaló la camiseta y se incorporó a la charla del técnico del Pescara en el intermedio. El caso es que en el segundo acto proseguiría el lamentable eco y Muntari reprodujo la decisión que Samuel Eto´o tomó en 2010 y en el mismo escenario. En el estadio sardo protestó el ex delantero barcelonista y amenazó con abandonar el campo si los insultos se mantenían. En aquel lance el duelo se interrumpió pero continuaría casi de inmediato.
En esta ocasión, Sulley no fue tan diplomático y tras consultar a árbitro su queja se marchó. El colegiado, que no atendió a su denuncia y le mostró amarilla, terminó de alentar el incendio que portaba Muntari. El jugador, que dejó a los suyos con 10 hombres, relató a la televisión lo sucedido: "El colegiado me dijo que no tenía que hablar con los espectadores. Elevando la voz. Me enfadé. Le pregunté si no había oído y por qué me decía esas cosas. Tienes que tener el coraje de parar el partido. Si no lo tienes, ¿quién eres?".
"El árbitro no sólo tiene que pitar, tiene que gestionar la situación. ¿Qué ejemplo somos? Esto no es fútbol", añadió un futbolista que durante varios minutos pidió a los espectadores que frenaran en su penosa expresión y que sintetizó la impotencia y rabia vividas de forma nítida: "Él levantó la voz, si no hubiera reglas que prohíben tocar al árbitro, ya estaría debajo de la tierra. No puedes, yo respeto todo, pero no puedes levantar la voz si yo tengo la razón".