Liberado un hombre tras 11 días secuestrado y sedado
EL IMPARCIAL
lunes 03 de julio de 2017, 14:46h
Sus captores solicitaban a su mujer un rescate de 1,5 millones de euros.
Un hombre de origen serbocrata y nacionalizado holandés ha sido liberado tras permanecer once días secuestrado y sedado cuando regresaba a su domicilio en Lloret de Mar (Gerona).
La víctima fue asaltada por varios individuos que le golpearon, drogaron y taparon los ojos para luego obligarle a entrar en el maletero de un vehículo a punta de pistola, según informa la Policía Nacional, que añade que, poco después, "los secuestradores se pusieron en contacto con su esposa para exigirle el pago de 1,5 millones de euros a cambio de liberarlo con vida".
Tras varios días en los que fue cambiado de lugar de cautiverio en diversas ocasiones, los investigadores averiguaron que se encontraba en algún punto entre Toledo y Madrid. El operativo desplegado momentos antes del pago del rescate culminó con su liberación en la localidad toledana de Casarrubios del Monte y con el arresto de cuatro personas implicadas en el rapto. Al día siguiente se detuvo a una quinta persona en un domicilio ubicado en la provincia de Madrid.
La Policía sostiene que el secuestro se produjo a mediados del mes de junio cuando la víctima regresaba en su vehículo a su domicilio de Lloret de Mar (Gerona). En ese momento fue abordado por varios individuos que vestían chalecos de policía: "Cuando alcanzaron al hombre, le golpearon para reducirle, le taparon los ojos y le administraron diversos barbitúricos y benzodiacepinas para facilitar el secuestro. Finalmente, le introdujeron a punta de pistola en el maletero de un coche e iniciaron un viaje de aproximadamente una hora hasta un lugar indeterminado -en el que permaneció varios días- y del que la víctima no puede concretar debido a los golpes que había recibido y a las drogas que le suministraro".
La operación policial, que ha contado con la colaboración de los Mossos, ha permitido determinar que se trataba de un grupo criminal experimentado y con origen en el este de Europa.
Los captores contactaron nuevamente con la familia del secuestrado y les dieron un ultimátum contra la vida del rehén, fijando un aparcamiento de un hotel situado en la autovía A-42 como punto para hacer efectivo el pago del rescate. Los investigadores localizaron entonces el vehículo de uno de los sospechosos en Toledo, y detectaron a varios miembros del grupo haciendo comprobaciones y vigilancias en las inmediaciones de un inmueble de esa localidad.
Unas horas antes de la cita para hacer el intercambio observaron cómo sacaban a la víctima del piso y le intentaban introducir sentado en una silla de ruedas en la parte posterior de una furgoneta. Pero desistieron en la acción, posiblemente al sospechar que podía haber presencia policial en la zona, e intentaron volver a esconderse en la vivienda. Esta circunstancia precipitó el desarrollo del operativo previsto para evitar posibles represalias sobre la vida del rehén.
La rápida acción policial permitió rescatar a la víctima sin que sufriera ningún daño y detener todos los miembros del grupo, salvo uno de ellos que escapó por el tejado de un edificio anexo. La víctima fue trasladada al hospital de Móstoles semiinconsciente como consecuencia de las drogas que el grupo le había suministrado. No presenta más lesiones.
El presunto líder de la banda es un ciudadano rumano que había cursado estudios de medicina en Madrid y realizaba las prácticas en un hospital madrileño, siendo quien proporcionó al empresario medicamentos hipnóticos para facilitar su secuestro.