El viceprimer ministro turco, Mehmet Simsek, ha negado categóricamente que su país está investigando judicialmente a empresas alemanas por presunta colaboración terrorista. Los reportajes de prensa según los que Turquía está investigando a Daimler AG y BASF SE son completamente falsos. Damos la bienvenida a los inversores alemanes",
Respondió así a un artículo del semanario alemán "Die Zeit", según el cual el Gobierno turco había entregado hace semanas a la Oficina Federal de Investigación Criminal alemana (BKA) una lista de entidades vinculadas al movimiento del predicador Fethullah Gülen, al que Ankara considera instigador del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
En la lista aparecen los nombres de 68 empresas, desde grandes consorcios industriales como Daimler y BASF, a comercios modestos de comida rápida o particulares. Según "Die Zeit", en Berlín la lista es considerada "ridícula" y "absurda", y la BKA ha pedido más informaciones a las autoridades turcas, sin recibir respuesta por le momento.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, rechazó hoy también que Turquía tenga problemas jurídicos con empresas alemanas. "Hemos expresado que los inversores alemanes en Turquía están seguros. Hay miles de empresas alemanas ¿Se ha investigado alguna hasta hoy?" se preguntó Kalin en una rueda de prensa.
Estas declaraciones, de tono apaciguador, contrastan con la escalada de tensión que se ha producido entre ambas naciones en los últimos días, después de que de seis activistas alemanes, defensores de los derechos humanos fueran encarcelados en Turquía.
La postura de Berlín
El Gobierno alemán advirtió que, a la luz de los últimos acontecimientos en Turquía, no puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos ni de sus empresas allí y anunció que revisará sus relaciones con ese país. El ministro de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, lanzó esta advertencia, consensuada, según explicitó, entre la canciller Angela Merkel y el líder socialdemócrata Martin Schulz, tras el encarcelamiento de seis activistas de los derechos humanos, entre ellos un ciudadano alemán.
La canciller alemana, Angela Merkel, defendió como "indispensables" las medidas adoptadas por su Gobierno contra Turquía, desde el endurecimiento de las advertencias a los viajeros, hasta la revisión de las ayudas que percibe de la UE, tras meses de crecientes tensiones bilaterales. "Las medidas anunciadas por el ministro de Exteriores hacia Turquía son necesarias e imprescindibles, vista la situación", afirmó la canciller, en un mensaje transmitido por la cuenta en Twitter de su portavoz, Steffen Seibert. Aludió así a las decisiones anunciadas horas antes por el titular de Exteriores, Sigmar Gabriel, consistentes en una "revisión" de sus relaciones con Ankara.
El ministro había avanzado ya que tales medidas habían sido adoptadas de forma consensuada tanto con Merkel como con el líder socialdemócrata Martin Schulz, como representantes de la formaciones que integran la gran coalición de Gobierno. El paso dado por Berlín sigue al encarcelamiento en Estambul de seis activistas de los derechos humanos, entre ellos el alemán Peter Steudtner, para quienes el Gobierno de Merkel ha exigido la inmediata liberación.
"No podemos continuar como hasta ahora, debemos ser más claros para que los responsables en Ankara entiendan que una política de ese tipo tiene consecuencias", subrayó Gabriel, convencido de que la actitud de Turquía vulnera los valores europeos y también los de los aliados de la OTAN.