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PERMANECIÓ DOS AÑOS EN EL MAYOR CAMPO DE EXTERMINIO DE LA HISTORIA

Noah Klieger, superviviente de Auschwitz: "No pasa un minuto sin que no recuerde lo que pasé allí"

Noah Klieger, superviviente de Auschwitz: 'No pasa un minuto sin que no recuerde lo que pasé allí'
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(Foto: Efe)
Sara Cabrero
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miércoles 24 de enero de 2018, 23:17h

En la Alemania nazi hubo más de 30.000 campos de concentración y exterminio. De todos ellos, el más letal y de mayor dimensión fue Auschwitz. Tras sus alambradas fueron asesinadas más de 1.100.000 personas.

Judíos, gitanos, polacos, discapacitados, homosexuales, comunistas, socialistas y todos aquellos grupos que eran percibidos como "elementos indeseables" por los alemanes acabaron allí. De las 1,3 millones de personas deportadas, sólo se internó en el campo a aproximadamente 400.000. El resto de prisioneros fueron asesinados en un plazo de unas horas porque no superaron el reconocimiento médico que apenas duraba unos segundos y únicamente tenía en cuenta el aspecto físico.

Cuando Auschwitz fue liberado, se hallaron cerca de siete mil personas en el interior. La mitad murió en los días posteriores debido a su pésimo estado de salud. Noah Klieger, judío, fue uno de los que sobrevivieron.

Con motivo del Día Mundial en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el próximo 27 de enero, Klieger ha visitado este miércoles la exposición Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos -en el Centro de Exposiciones de Arte Canal de Madrid- para dar testimonio de su historia.

Para él, regresar al pasado, es un viaje habitual. Lo realiza cada día. A sus 92 años, asegura que tiene "muy buena memoria" y recuerda nítidamente sus dos años esquivando la muerte: "No pasa un minuto sin que no recuerde lo que pasé allí. Recuerdo todo", ha reconocido sentado en su silla de ruedas.

Su tren partió desde Bruselas en enero de 1943 y entonces desconocía lo que era un campo de exterminio. Ahora sostiene que "nada se puede comparar a Auschwitz".

Logró en dos ocasiones salvarse de la cámara de gas. En la primera, convenció a Mengele y otros médicos de que aún podría ser de utilidad al Tercer Reich, a pesar de su débil estado de salud. Más tarde, con 16 años, se hizo pasar por boxeador e ingresó en el equipo de prisioneros del campo para entretenimiento de los oficiales nazis. "Nunca se podrá mostrar lo que pasamos, lo que sentimos cuando veíamos que todos los días mataban a miles de los nuestros", ha sentenciado.

En los días previos a la liberación, según ha indicado, los prisioneros sentían que "algo estaba pasando", pero no sabían qué iba a ocurrir. Los alemanes estaban acorralados por el ejército soviético: ordenaron destruir las evidencias de sus atroces crímenes y transportaron a los prisioneros que quedaban a otros campos. Klieger fue enviado a Mittelbau-Dora, donde logró evadir una vez más a la SS para salvar su vida y desde donde el 4 de abril de 1945 fue obligado a caminar, sin descanso, en una marcha de la muerte de diez días en dirección al campo de Ravensbrück, donde fue liberado el 29 de abril.

Aquel día, Klieger regresó a su casa a buscar a sus padres. Primero los buscó sin resultado en París, y más tarde volvió a Bélgica, donde consiguió reunirse con ellos y descubrió que también habían sobrevivido a Auschwitz: "Somos la única familia de tres miembros, que yo sepa, que sobrevivió", ha subrayado el superviviente.

Durante aquellos dos años, su principal objetivo era mantenerse con vida -algo que ni él pensaba que podría ocurrir-, y el segundo, contar al mundo lo que allí había vivido para acabar con el odio a otras personas. Ambos los ha cumplido. Ha sobrevivido a la tortura, al frío, al hambre, el trabajo forzado… y ha dado muestra de ello en más de 12.000 conferencias. Transcurridos más de 70 años, se muestra convencido de que lo ha superado. "Soy una persona muy fuerte", ha afirmado.

Sin embargo, ha señalado durante la visita que aún se pregunta el porqué del Holocausto y no encuentra explicación alguna. "No entiendo por qué este odio, por qué este intento de exterminar al pueblo judío. Somos todos iguales", ha zanjado.

Tras el fin de la guerra, Klieger estudió periodismo y se dedicó a cubrir los juicios a los nazis en Bélgica, Francia y Alemania. Fue invitado de honor y orador principal de la última ceremonia conmemorativa del Holocausto de las Naciones Unidas, en enero de 2017. En 2010 fue galardonado con la Orden de Mérito de FIBA y en 2012 se convirtió en Caballero de la Legión de Honor de Francia.

El objetivo de este testimonio y esta exposición es reflexionar sobre uno de los episodios más oscuros de la historia de la humanidad y los peligros derivados del odio. Preguntado por si el mundo ha aprendido la lección de lo que allí ocurrió, ha indicado que es "difícil" de averiguar. A su juicio, en la actualidad "hay muchas matanzas y masacres, pero no organizadas y planificadas" como lo fueron entonces.

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