Un total de 250 personas están aisladas, de las que 200 son profesionales sanitarios.
El Govern ha ordenado el confinamiento de la población residente en las localidades barcelonesas de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena para evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta a esta zona.
La movilidad se ha restringido a partir de las 21 horas de este jueves, y desde la medianoche nadie puede entrar ni salir de esta ciudad de casi 40.000 habitantes. Sí que se autoriza acceder a la zona a efectivos de servicios esenciales. En total, entre las cuatro poblaciones afectadas, el cierre afecta a 70.000 personas.
La consellera de Empresa de la Generalidad, Àngels Chacón, ha anunciado este viernes que el Govern trabaja para establecer una "zona blanca" en el área de Igualada, para permitir que en determinados casos puedan entrar y salir mercancías necesarias en algunas fábricas.
El Hospital de Igualada sigue operativo aunque se ha optado por aplazar y reprogramar cirugías no imprescindibles además de derivar algunas patologías a otros centros sanitarios.
Los infectados por coronavirus en el brote detectado en el hospital de Igualada (Barcelona) son ya 58, de los que al menos 33 son profesionales sanitarios, y tres ancianos con patologías previas han muerto.
El secretario de Salud Pública de Cataluña, Joan Guix, ha informado este jueves de los tres fallecimientos (ancianos entre 71 y 86 años) tras confirmar dos casos que estaban ayer en estudio.
Un total de 250 personas están aisladas por haber estado en contacto con infectados de los que 200 son profesionales sanitarios.
La consejera de Salud, Alba Vergés, ha subrayado que se garantizará el suministro de alimentos y otros productos, así como la prestación de servicios esenciales.
"Como conciudadana de Igualada, quiero asegurar que si se toma esta medida es porque estamos firmemente convencidos de que es necesaria", ha destacado Vergés, que se ha emocionado en algún momento de su intervención, especialmente al final, cuando ha mandado un saludo a sus padres, su marido y sus dos hijos, que se hallan dentro de la zona de confinamiento.
En caso de no obedecer al confinamiento decretado, la sanción prevista en la Ley de Protección Civil puede ascender hasta los 60.000 euros, según han informado fuentes del ejecutivo.
El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, ha informado de que el dispositivo policial destinado a este efecto constará de 106 policías, que se subdividirán en tres grupos. El primero se ocupará del "control perimétrico", otro se dedicará a "asistir a la ciudadanía" y el tercero y último será para "acompañar" a efectivos de servicios básicos como la limpieza de calles o el abastecimiento de alimentos.