La Casa Blanca desbloquea 50.000 millones de dólares para frenar la pandemia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado oficialemente la emergencia nacional en el país para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
La emergencia nacional amplía los poderes del presidente, facultándole con ciertas competencias, normalmente limitadas por el sistema democrático, a fin de hacer frente a una situación de urgencia. "Son dos palabras muy grandes" ha señalado Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Según el presidente estadounidense esta decisión permitirá desbloquear más de 50.000 millones de dólares de fondos federales, dinero que se distribuirá entre los Estados y las ciudades para "compartir nuestra lucha contra esta enfermedad". Estos recursos se destinarán a material sanitario, medicinas, equipamiento de protección, trabajadores de emergencia, exámenes médicos, seguridad para instalaciones médicas, etc. En el caso del coronavirus, la aplicación de esta iniciativa cobre especial relevancia en Estados Unidos pues se calcula que alrededor de 30 millones de personas carece de seguro médico en el país. Además, el 27% de los trabajadores empleados en el sector privado no tienen derecho a baja médica.
Trump ha instado a todos los Estados de la nación a abrir centros de operaciones de emergencia "con efecto inmediato" y ha ordenado a todos los hospitales del país prepararse para la emergencia sanitaria. Además, ha anunciado que tendrán listos más de dos millones de tests de coronavirus para la semana que viene y cinco millones en un mes "aunque dudo que necesitemos tantos", ha ironizado. Una de las mayore críticas de los demócratas era las pocas pruebas realizadas hasta ahora. Según los últimos datos de los CDC (Centros para la Prevención y Control de Enfermedades), desde el 18 de enero en Estados Unidos, un país de 328 millones habitantes, se habían realizado tan solo 13.624 test de coronavirus. Una cifra que choca si se compara con las más de 60.000 pruebas realizadas en Italia o las 230.000 practicadas en Corea del Sur, países con una población muy inferior.
Desde el principio Trump ha mantenido una posición negacionista de la pandemia, llegando a calificar de "virus extranjero" al Covid-19 e incluso negándose a hacerse el test para saber si ha contraído la enfermedad. Sin embargo, el preocupante incremento de los casos en el país (41 muertos y 1.629 infectados hasta la fecha) y la avalancha de críticas nacionales e internacionales recibidas, ha obligado al inquilino de la Casa Blanca a retractarse y dar un giro de 180 grados a su política.
Esta medida excepcional se ha declarado en 59 ocasiones desde que fuera aprobada por ley en 1976 tras el escándalo Watergate, aunque solo dos veces para hacer frente a una epidemia. Fue Bill Clinton quien la declaró en el año 2000 debido a la crisis del virus del Nilo Occidental, en Nueva York y Nueva Jersey.