Los iconos del fútbol italiano y español, que compartieron vestuario en el Real Madrid, han compartido reflexiones sobre la pandemia mundial.
Íker Casillas y Fabio Cannavaro han mantenido una charla a través de Instagram. Han usado esa red social para compartir sus pensamientos y sensaciones en torno a la crisis sanitaria que ha desencadenado el coronavirus. Con un impacto especial en China, Italia y España. Ambos formaron parte del Real Madrid y han mantenido una buena relación desde entonces. Ya jubilados del fútbol profesional que les tiene como mitos, han intercambiado impresiones este domingo.
El caso es que el central, Balón de Oro en 2006, se ha abierto sin problemas para narrar sus emociones y experiencias alrededor del impacto que está causando el virus de Wuhan. Y su testimonio contiene un doble valor, pues actualmente ejercer como entrenador del Guangzhou Evergrande de la Superliga China. Y pasó el advenimiento de la pandemia tanto en el gigante asiático como en su país, la nación transalpina.
"Yo he tenido la mala suerte de vivir este virus aquí en China. Te digo que cuando empezó a salir este virus, yo volví a China durante ocho días. En esos ocho días me he quedado en mi ciudad deportiva (en la ciudad de Guangzhou). Salí de allí sólo dos veces. Me parecía todo una película. Imagina una ciudad de 30 millones de personas vacía. Sin nada. Era una película increíble", comenzó.
El zaguero que ganó el Mundial como capitán y referente de la Azzurra -en el último partido como profesional de Zinedine Zidane, el del cabezazo a Marco Materazzi- prosiguió su explicación de este modo: "Lo que pasaba era que en cualquier lugar me querían tomar la temperatura. Había gente con los termómetros en todos los lugares, para examinarte. En el banco, en la entrada de la ciudad deportiva, en la entrada de mi casa... Se trataba de prevenir, porque esa era la única manera de no permitir que este virus saliera por todas partes". "Esto ha sido una cosa impresionante", ha recalcado.
"Después, volví a Italia y la gente me decía: '¿Qué tal en China? ¿Todo bien?'. Pero nadie podía llegar a pensar que, en un mes, todo esto estaría pasado en Italia. Entonces, aquí nadie está seguro. Tenemos que tener cuidado. Y yo he tenido la suerte de estar ahora en Italia, con mi familia, mi mujer y los niños. Ellos saben que no se puede salir de casa. No se puede", aseveró.
Y comentó que "lo malo que tenemos en Europa es que la gente no entiende que tiene que quedarse en casa", antes de glosar su intervención de esta manera: "La situación en Italia me hace sentir mal. Es feo, porque veo que la gente sigue saliendo a la calle. Y el problema está en los hospitales. Llega demasiada gente y no hay camas para todos. Están construyendo hospitales por la calle y lugares donde se pueda quedar la gente. Pero el problema es que empiezan a faltar cosas como los guantes o las mascarillas". "Faltan cosas que los doctores necesitan y por eso te digo que hemos empezado a hacer una campaña con los (jugadores) campeones del Mundial. Para intentar que la gente done en la página 'gofound.me'. Y, bueno, está saliendo bien. Pero necesitamos más gente y más ayuda porque ahora las cosas no están bien", comentó.
Se despediría Cannavaro de la charla con Casillas con un mensaje rotundo. "La pena es que esto no ha servido a nadie. Porque yo he visto que también en España, en Inglaterra, en Alemania o en Francia tenían la oportunidad de cerrar el país y las ciudades. Y no lo han hecho. Decían que en Italia las cosas no se hacen de forma seria, pero la pena es que en Europa no han aprendido de la situación de Italia". "Se tenía que cerrar todo", zanjó, mientras que el candidato a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol instaba a la población a "mirar hacia adelante" y a "quedarse en casa".
Por otro lado, también desde el Bel Paese ha emergido un relato relacionado con el fútbol. Se trata de Oriana Sabatini, novia de Paulo Dybala -el astro argentino de la Juventus que este sábado fue registrado como contagiado del coronavirus-. "Hace dos días no hicimos el test mi novio, otra persona que vive con nosotros y yo. Lo hicimos para ver si teníamos coronavirus y hoy nos dijeron que dimos todos positivo. Obviamente, estamos bien. Si no, no estaría haciendo este vídeo", comienza Sabatini su narración.
La actriz y modelo italiana expuso en esa grabación que "yo tenía síntomas. Tenía tos, mucho dolor de cuerpo y de cabeza, cansancio constante... Pero seguía entrenando porque no sabía que estaba contagiada. Entonces, noté que mi respiración había cambiado mucho y no exactamente para bien". "Ahora bajaron los síntomas un poco. Estoy mejor. Sigo con esa sensación de cansancio pero ya no estoy tan mal como antes. De todas maneras, en un plano general, estoy bien", resumió.
Y, entonces, pasó a desarrollar la parte nuclear de su alegato: concienciar a la población argentina de la dimensión del problema que representa el virus de Wuhan. "Pero quería hacer este vídeo también porque iba a tener difusión. Porque nosotros estamos informados 24 horas y los 7 días de la semana sobre lo que pasa con el virus, ya que estamos en Italia, que es el país más afectado del mundo en este momento. Y constantemente estoy viendo noticias de gente que se está yendo de vacaciones, que está aprovechando para viajar, para irse a la costa o lo que sea".
"Creo que no se están dando cuenta de lo grave que es la situación y de lo grave que sería en un país como Argentina que mucha gente se contagiara al mismo tiempo. Y que sea un 'quilombo' (lío) enorme los hospitales. Y que la gente se tenga que morir no por la letalidad del virus, sino porque no haya bastantes hospitales, no haya material y porque sea todo un caos", señaló.
Concluiría su exposición con esta despedida: "Quería aprovechar también para que la gente no se preocupara por nosotros. Porque la palabra coronavirus asusta un montón por sí sola. Para nosotros, los jóvenes, es bastante leve, por suerte. Pero para nuestros padres, abuelos o tíos puede no serlo. Entonces, quédense en sus casas, hagan la cuarentena. Nosotros íbamos por el día nueve y ahora tenemos que esperar hasta el 30 de marzo para nos pueda volver a hacer el test. Y ver cómo sigue todo. Espero que se cuiden, que seamos responsables y nos cuidemos entre todos".