Tras el éxito cosechado por La Maruca Velázquez el prestigioso Grupo Cañadío inauguró el pasado mes de octubre La Maruca Castellana. Fieles a su esencia y manteniendo el encanto de una casa de comidas con platos tradicionales y una excelente relación calidad-precio, esta nueva apertura se ha convertido en su corta vida en uno de los restaurantes de moda de la capital a pesar del complicado momento que estamos atravesando.
Sus artífices, Paco Quirós y Carlos Crespo, con cuatro décadas de experiencia en el sector hostelero, han logrado plasmar los genuinos sabores cántabros a través de su estudiada y acertada carta logrando trasladarnos al norte. A esas tierras cargadas de encanto donde se disfruta siempre de una propuesta gastronómica tradicional y contundente. Sabrosa e intensa. El verdadero sabor de Cantabria en el corazón financiero de la capital. No es de extrañar que el local presuma de un animado ambiente que rebosa alegría y destila felicidad por los cuatro costados.
Paco abrió su primer restaurante en su Santander natal en 1981: Cañadío. En la plaza del mismo nombre y desde sus orígenes se ha esforzado en transmitirnos la esencia de la buena cocina. Platos sencillos. De toda la vida. Cocinados con la mejor materia prima y con mucho cariño. Tal vez ese sea el secreto del éxito del grupo que cuenta entre sus locales con Cañadío, La Primera o La Bien Aparecida.
En La Maruca Castellana nos llama la atención una maravillosa decoración de la mano del estudio de arquitectura Zooco. Amplios y elegantes espacios que nos dan la bienvenida a sus luminosos salones repletos de elegancia y glamour. Afanosa y eficazmente el servicio de La Maruca derrocha simpatía contagiándonos de una agradable vitalidad que nos conduce a disfrutar de su carta. Platos atemporales y tradicionales. Una cocina honesta que no cansa y no pasa de moda. Perdura y engancha. Conquista e invita a repetir por la calidad del producto y su perfecta elaboración.
Empezamos saboreando la deliciosa tortilla de patatas. Poco cuajada. Muy jugosa y absolutamente deliciosa. Seguimos con unos impresionantes buñuelitos de bacalao, unas riquísimas croquetas de cocido y las típicas rabas santanderinas que no podían faltar. A continuación, probamos una espectacular ensalada de langostinos en tempura con una deliciosa salsa y daditos de fresa y piña que le confieren un toque exótico y fresco realmente acertado antes de pasar al tradicional cocido lebaniego que vino acompañado de una maravillosa presentación.
También probamos una fantástica merluza a la plancha con sofrito que es francamente recomendable y unas sabrosas albóndigas antes de pasar al apartado de los postres.
Para finalizar, optamos por su famosa tarta de queso. Sencillamente espectacular. Sumamente suave y cremosa. Nos conquistó eclipsando al rico y clásico arroz con leche.
La Maruca Castellana, un nuevo restaurante de moda con un éxito bien merecido avalado por más de cuarenta años de experiencia y un saber hacer que derrocha humildad, calidad y sabor.
La Maruca Castellana
- Dirección: Paseo de la Castellana, 212 - Madrid
- Teléfono: 913 452 665
- Horario de apertura: desde las 8:00 horas de lunes a domingo
- Horario de cocina: de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 00:00 h
- Precio medio: 30 euros