La Unión Europea no renovará los contratos para la compra de vacunas de AstraZeneca y Janssen, después de los supuestos efectos secundarios que han causado, informó hoy el diario italiano La Stampa.
Según este periódico, que cita una fuente del Ministerio italiano de Sanidad, "la Comisión Europea, de acuerdo con los líderes de muchos países, ha decidido que al vencimiento de los contratos vigentes para el año en curso, aquellos con empresas que producen vacunas de vectores virales no serán renovados".
Las vacunas de adenovirus son las que suministran en el organismo un virus atenuado para que el sistema inmunitario cree defensas y, cuando detecte esta proteína, se proteja y evite que entre en las células consiguiendo que el coronavirus no se produzca. Así actúan las vacunas de AstraZeneca, Janssen y Sputnik V. Por el contrario, las de Pfizer y Moderna, utilizan un sistema diferente: el ARN mensajero, que en vez de introducir un virus inactivado, da las instrucciones para que sea nuestro propio organismo el que produzca el antígeno.
Según la información citada, la intención de la UE es centrarse en estas vacunas, las de ARN mensajero, que permiten que el cuerpo produzca anticuerpos específicos y se inmunice a sí mismo. Hasta el momento, los pocos casos de trombos que se han producido en personas vacunadas se han detectado en personas vacunadas con AstraZeneca o Janssen, mientras que en los que han recibido la dosis de Pfizer o Moderna no se han visto este efecto secundario.
Precisamente este miércoles, la Comisión Europea ha dado a conocer que el consorcio farmacéutico de Pfizer y BionTech adelantará la entrega de 50 millones de dosis a la Unión Europea en el segundo trimestre de este año, lo que permitirá incrementar un 25 % a partir de abril el suministro de ese fármaco a los Veintisiete.
Hace unas semanas, la secretaria de Estado de Industria de Francia, Agnès Pannier-Runnacher, ya dejó caer que a partir del segundo semestre del año, la UE podría prescindir de la vacuna de AstraZeneca, puesto que para entonces los países que la conforman estarán lo suficientemente aprovisionados de vacunas para poder tomar la decisión de dejar de comprar la vacuna de la farmacéutica anglo-sueca.
Mientras tanto, el Gobierno italiano esperará una valoración de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para administrar la vacuna de Janssen, que Estados Unidos ha recomendado suspender cautelarmente tras la detección de casos de trombos, pero considera que "es una vacuna que tendrá que usarse" porque es importante.
En España, hoy estaba prevista la llegada de las primeras 300.000 dosis de Janssen para comenzar a administrársela a personas de entre 70 y 79 años. No obstante, su aterrizaje se ha visto afectada por la decisión de las autoridades estadounidenses, pues la farmacéutica ha retrasado su lanzamiento en Europa.
Por otro lado, las incertidumbres en torno a AstraZeneca porque ha presentado los mismos efectos secundarios ha derivado en que el Ministerio de Sanidad español haya restringido su uso a personas de entre 60 y 69 años.