El Museo Nacional del Prado publicó este miércoles la adjudicación del contrato para la ejecución de las obras de rehabilitación arquitectónica y adecuación museística del Salón de Reinos cuyo proyecto y dirección facultativa corresponde a la UTE Foster + Partners S.L.P. - Rubio Arquitectura S.L.P., ganadora del concurso internacional de ideas.
La consecución de estos trabajos permitirá el enriquecimiento de la oferta cultural de “El Paseo del Prado y El Buen Retiro. Paisaje de las Artes y de las Ciencias”, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, con la dotación de nuevos espacios para ofrecer una renovada actividad educativa y divulgativa, relacionada con el importante patrimonio cultural que conserva el Museo del Prado.
La obra de rehabilitación y adecuación, cuya ejecución por un importe de 34.873.165,52 € está prevista se realice entre julio de 2022 y enero de 2025, tiene como objetivo crear un espacio expositivo que permita ampliar la presentación de las colecciones del Prado y desarrollar un programa específico de exposiciones temporales complementario al actual.
Igualmente, pretende el enriquecimiento de la oferta cultural del Paseo del Arte con la dotación de nuevos espacios para ofrecer una renovada actividad educativa y divulgativa, relacionada con el importante patrimonio histórico artístico que conserva el Museo del Prado.
Plan de rehabilitación
El plan de remodelación de los estudios de Norman Foster y Carlos Rubio propone rentabilizar el uso museístico en el edificio y crear un gran atrio de acceso en la fachada sur, imprimiendo a este espacio un carácter semiabierto, pero controlado para que sirva de protección a la fachada original del Salón de Reinos, en la que se recuperan sus huecos y balconadas. Sobre esa fachada emerge la prolongación de un gran espacio expositivo en planta tercera con mayor altura y anchura que el actual.
La ampliación del antiguo Museo del Ejército añadirá a la pinacoteca 5.700 metros cuadrados, de los que casi 2.600 son de superficie expositiva. Darán cobijo a probablemente unas doscientas obras que el museo no puede exponer por falta de espacio.
El proyecto está enmarcado en una ambiciosa estrategia urbana denominada el Campus del Prado y que pretende cambiar radicalmente el paisaje de las inmediaciones del museo, con la peatonalización de varias calles -del Paseo de la Castellana hasta el Parque del Retiro- y la integración en un mismo espacio de todos los edificios de la pinacoteca.
Además de la rehabilitación integral del edificio, las obras del Salón de Reinos crearán una gran sala de exposiciones en la planta alta, mientras que la planta baja será un espacio de libre acceso y contará con un área sobre los orígenes del museo, y la fachada sur recuperará su estado original. El proyecto, firmado por Carlos Rubio y Norman Foster, tiene un plazo de ejecución de cuatro años, aunque todo dependerá del desarrollo del mismo.
En octubre de 2019, cuando el Salón de Reinos fue abierto excepcionalmente a visitas, el Prado informó de que la recuperación de este gran espacio, que albergó durante años el Museo del Ejército, comenzará con la consolidación y reintegración del estrato original de los parámetros verticales y la bóveda, una tarea que se hará en tres fases poniendo en valor el hallazgo en estudios previos de importantes restos de pintura mural original.
Se llevará también a cabo la reparación del forjado histórico de la planta tercera del edificio y, a su vez, parte sustentante del techo del Salón. Además de las tareas de recuperación del Salón, será llevado a cabo un proyecto de recuperación de elementos no originales del siglo XVII, pero vinculados a la historia del edificio como la sala árabe de estilo neozarí que data de finales del siglo XIX y las seis esculturas de mármol ubicadas actualmente en la terraza norte del edificio y que pasarán a colocarse en el entorno del Salón una vez concluyan las obras.