A lo largo de la historia de la humanidad, las fuerzas dominantes en cada momento han tenido como característica general el poder conquistar territorios en base a la potencia militar. Obviamente, el tener buenos oficiales y ejércitos numerosos era una buena base, pero sin duda alguna los avances tecnológicos en tema armamentístico, podían ser determinantes a la hora de vencer en una batalla.
El fuego griego ha sido históricamente un arma temida, y en parte un arma mítica, puesto que no se concebía qué hace tantos siglos hubiese un arma con tal capacidad de destrucción.
Y es precisamente por esto que conocer la fórmula del fuego griego era tener los conocimientos de un arma muy poderosa. En esta novela nos vamos al siglo IX d. C., el imperio romano ha caído y la grandiosa urbe romana no es ni una pobre sombra de lo que fue. Pero la ciudad eterna vive. Una enorme decadencia no implica que sus grandes tesoros se hubiesen esfumado, el saqueo de la ciudad de Roma era uno de los grandes objetivos del momento por parte de todos los piratas sarracenos.
No podemos olvidar que la ciudad de Roma estaba gobernada por el Papa de la Iglesia católica, una figura que trascendía su poder religioso, y que en unos momentos de tanta incertidumbre tiene más peso su impronta terrenal que espiritual. Es un tiempo convulso y peligroso en el cual, además de saciar las ambiciones personales en todos los ámbitos, hay que tratar de sobrevivir y lo vamos a ver en diferentes figuras que protagonizan esta novela. Además del vicario de Cristo en la tierra, se nos sumerge en la historia de un caudillo vikingo, de una bailarina procedente de la capital del imperio de oriente, Bizancio, o en la de ese alquimista que conoce la pócima mágica del fuego griego y que se venderá al mejor postor para darles ese secreto a los que estén dispuestos a pagar más.
José Soto Chica –autor también de El dios que habita la espada- nos trae una interesantísima novela en la cual con el escenario de fondo de la decadencia de la ciudad, antes la capital del imperio romano, vamos a descubrir múltiples historias personales, dotadas todas ellas de un ritmo trepidante y un contenido histórico que demuestra los conocimientos y documentación previa del autor para abordar esta obra.