El
Instituto Cervantes celebró el Día Mundial de la Poesía acogiendo en la
Caja de las Letras un legado
in memoriam de
Federico García Lorca (1898-1936). La presidenta de la Fundación que lleva su nombre,
Laura García-Lorca, sobrina del autor granadino, depositó en la caja número 1703 varios libros, entre los que destaca una primera edición del primer volumen, que publicó en 1918: el poemario
Impresiones y paisajes.
El director del Instituto, Luis García Montero, destacó que García Lorca y Miguel de Cervantes “son los dos nombres más internacionales de la cultura literaria española”, y aseguró que para la institución “es un honor que un dramaturgo y poeta excepcional” entre en la Caja de las Letras para representar “la lectura del pasado como compromiso de futuro”.
Impresiones y paisajes fue el primer título de García Lorca, que escribió inspirado por los viajes que realizó por España entre 1916 y 1917, en alguno de los cuales conoció a Antonio Machado. A ese libro depositado hoy en la Caja de las Letras se suman otros seis que, explicó Laura García-Lorca, resumen parte de la trayectoria de las familias García Lorca y Giner de los Ríos, que tanto influyeron en el devenir del propio Federico y difundieron su obra tras su asesinato en algún lugar del camino de Víznar a Alfacar, en la provincia de Granada.
En este homenaje, Laura García-Lorca quiso recordar a su abuelo, Fernando de los Ríos, que desempeñó “un papel importantísimo en mi familia”, quien apoyó la carrera literaria de Federico, y fue ministro en la Segunda República y enviado como embajador en Washington tras la Guerra Civil. De él quedó guardada una primera edición de El sentido humanista del socialismo.
Otras obras depositadas fueron Federico y su mundo y Ángel Ganivet. Su idea del hombre, ambos de Francisco García Lorca (hermano de Federico), así como Los ríos de España, de Gloria Giner de los Ríos, y Cumbres de la civilización española, de Gloria Giner de los Ríos y Laura de los Ríos.