Entre los actos sociales y culturales que han tenido lugar en la semana que hoy termina, cabe resaltar el de la entrega del
Premio General Nieva al pintor
Augusto Ferrer-Dalmau. Se trata de un reconocimiento que otorga anualmente la Hermandad de Amigos de la Guardia Civil (HABECU) a quienes se han destacado por la defensa del Instituto Armado que fundó el Duque de Ahumada y de sus valores de servicio a España. El acto se celebró el pasado jueves en el edificio del Colegio de Huérfanos de la Benemérita y estuvo guiado en todo momento por el veterano periodista y presentador de televisión Jesús Álvarez así como presidido por el Teniente General Jefe del Mando de Personal Manuel Llamas Fernández y el general Francisco Almendros, Presidente Nacional de HABECU. Acompañaban a ambos en la mesa presidencial el Teniente General Jefe del Mando de Apoyo Arturo Espejo Valero, el General Jefe de Costas y Policía Marítima Carlos Crespo Romero y el Vicepresidente Nacional de HABECU Ricardo Llorente Hernán-Gómez.
El Premio General Nieva ha alcanzado con ésta su séptima edición y a su entrega se añadieron los nombramientos de nuevo Socio Protector a la empresa Securitas Seguridad España y el de Socios Honorarios a Jesús Martín Ramírez, Ernesto Sáez de Buruaga y Juan José González Rivas. Asimismo y en el mismo acto se entregaron la Medalla al Mérito de Habecu con distintivo blanco a Pilar Pulido Sánchez y los Premios nacionales a la Excelencia académica a Juan Carlos Valentín Pérez y Natalia Marmolejo Mayo, ambos alumnos de la ESO. El Premio General Nieva que recogió el pintor Augusto Ferrer-Dalmau consiste en una mano, que simboliza a Habecu, sosteniendo a una matrona, que simboliza a la Guardia Civil, y que porta la espada del emblema del Cuerpo así como un pañuelo cubriendo su boca. Su autor es el escultor Pedro Requejo Novoa.