La Comisión Europea ha pedido a España un ajuste de 9.300 millones de euros de ajuste fiscal en el déficit público. Se trata de las primeras exigencias después de que Europa suspendiera sus reglas fiscales para hacer frente a la pandemia de Covid y, posteriormente, el impacto de la guerra de Ucrania.
Para ello, ha sugerido que se retiren las ayudas para paliar la crisis de precios de la energía, con el fin de reducir el gasto público.
España no logrará cuadrar las cuentas públicas en 2024 conforme a los requerimientos de Bruselas según el consenso de mercado.
El Panel de Funcas prevé una reducción del déficit público en los próximos dos años, hasta el 4,2% del PIB en 2023 y el 3,7% en 2024. Estos datos se desvían en tres y siete décimas respecto a la previsión del Gobierno.
Bruselas exige un déficit público por debajo del 3% del PIB para formar parte del mercado común, una regla fiscal que España ha incumplido de manera sistemática en los últimos años.
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