Aunque no figura en las bases del premio, la tradición manda que el denominado "Nobel" de las letras hispanas se reparta alternativamente entre Hispanoamérica y España, por lo que este año debería recaer en un escritor americano ya que en 2008 lo ganó el novelista español Juan Marsé.
Si se respetara esa ley no escrita, estarían bien situados para ganar el Cervantes el mexicano José Emilio Pacheco, que hace unos días recogió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, y el chileno Nicanor Parra, ambos poetas, y el novelista argentino Ricardo Piglia.

Este año también han sido presentados como candidatos el mexicano Fernando del Paso, la chilena Isabel Allende, el argentino Tomás Eloy Martínez, el nicaragüense Sergio Ramírez, el mexicano Homero Aridjis, y la uruguaya Ida Vitale, entre otros muchos.
No hay que perder de vista que, en los 34 años de vida que tiene el Cervantes, sólo en dos ocasiones ha recaído en una mujer: la española María Zambrano (1988) y la cubana Dulce María Loynaz (1992).
Y si en esta edición se rompiera la ley no escrita y se optara por un escritor español, el nombre de Ana María Matute, finalista en múltiples ediciones, debería encabezar la lista de candidatos españoles en la que también figurarían Francisco Nieva, José Manuel Caballero Bonald, los hermanos Juan y Luis Goytisolo y Javier Marías.