Tras su instalación en el
Casón del Buen Retiro hace un año, integrada en el nuevo Centro de Estudios del Museo y con una gran sala de lectura ubicada bajo la cúpula de Luca Giordano, la Biblioteca del Museo guarda un importante fondo antiguo, incrementado notablemente en los últimos años gracias a la adquisición de las bibliotecas de José María Cervelló y de la familia Madrazo, según informa el Prado. La exposición está compuesta por cuarenta libros y manuscritos fechados entre 1500 y 1750, así como por un conjunto de ocho cuadros del Museo (Tiziano, El Greco, Velázquez, etc) que revelarán diversas correspondencias entre el fondo bibliográfico y la colección de pinturas.
La exposición se articula en tres apartados. El primero,
Bibliotheca Artis, muestra los hitos básicos de la bibliografía artística europea desde los tratados más importantes del renacimiento (Alberti, Leonardo, Durero) hasta las obras fundamentales del siglo de oro español (Pacheco, Carducho, García Hidalgo, Palomino).

El segundo, Bibliotheca architecturae se dedica a los tratados de arquitectura concebidos como una tipología definida dentro del libro de arte y reúne desde ediciones tempranas de Vitruvio hasta los grandes tratados del
renacimiento italiano (Palladio, Serlio, Vignola) y europeo (Delorme, Dieteterlin). Se incluirían además algunos libros de fiestas públicas (entradas reales, canonizaciones...) concebidos como insustituible testimonio de arquitecturas efímeras desaparecidas.
Por último, el apartado
Bibliotheca imaginis se centra en el papel de los libros como instrumento de trabajo y fuente de inspiración de los artistas. Desde los repertorios de retratos a las cartillas de dibujo, los libros de emblemas barrocos o los álbumes de reproducciones de obras de arte, el conjunto demostrará la importancia de las ilustraciones de los libros en la construcción del imaginario visual europeo de la Edad Moderna.