Llega a Madrid para promocionar su primera novela el escritor francés
Michel Rostain, (Mende-Lozère, 1942) director de ópera que estuvo al frente del Teatro de Quimper de Cornouaille durante más de trece años. El escritor, que trabajó en París al lado de
Peter Brook, ha publicado por primera vez una novela,
Mi hijo (Esfera de los libros), con la que conmocionó a Francia hace apenas un año. Se basa en una historia personal, la muerte de su hijo a los veintiún años, a causa de una meningitis fulminante, en apenas dos días. En Francia ha obtenido el Premio Goncourt 2011 a la primera novela.
Ahora sale en España esta obra, magníficamente escrita bajo la forma de un diálogo entre el padre y el hijo. Es una novela que, a pesar del tema, es absolutamente vital. Un canto a la vida que nace, a pesar del dolor más intenso como puede ser el fallecimiento de su propio hijo. El narrador no es otro que
Lion, el hijo de veintiún años, y que, desde otra dimensión, se dirige a su padre y comenta el duro momento. Cómo consigue afrontar esa situación tan antinatural y repentina de la pérdida de un hijo, eso es lo que revela está obra cargada de amor a la vida.
El escritor Michel Rostain con la editora de Esfera de los Libros, Aranzazu Sumalla.Publicado por la editorial La Esfera de los libros, dirigida por
Aránzazu Sumalla, es de agradecer que haya una editorial que, a través de los libros literarios, muestre su total compromiso con el momento actual en el que vivimos. Hace unos meses publicó
Cuando éramos seres vivos, de la francesa
Nathalie Kuperman. En él, la escritora se adentraba en el mundo de la empresa que, sin ninguna compasión, se adueña de la vida de sus empleados para luego, en una fusión con otra empresa de mayor importancia, prescindir de su trabajo y dejarlos en la calle. Una mirada despiadada y real, que se volvía profética al llegar la crisis económica que estamos viviendo.
Este martes, coincidiendo con su 75 cumpleaños, el músico
Philipp Glass toca en el Carnegie Hall de Nueva York, después de haberlo hecho en Linz, su
Novena sinfonía. Esta sinfonía está concebida en tres movimientos y tiene que ver con la de Beethoven en su tonalidad. Pero está quedó inacabada. También juega, claro, con la simbología que arrastra el número nueve, como los nueve días de luto que guardaban los griegos y romanos para conmemorar a un difunto. Se reconoce la
Novena sinfonía de Brukner.
Malcolm Arnold y Kurt Atterberg fallecieron al estrenar las suyas. La muerte ronda todas estas escrituras, pero Glass ha cumplido años desafiando toda superstición.
Y, por último, anunciar que este miércoles
Víctor García de la Concha toma posesión como director del Instituto Cervantes. En el acto de investidura intervienen los ministros de Asuntos Exteriores,
José Manuel García-Margallo, y de Educación,
José Ignacio Wert, así como la directora saliente del Instituto,
Carmen Caffarel.
Víctor García de la Concha (Villaviciosa, Asturias, 1934) fue nombrado director del Instituto Cervantes el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Doctor en Filología y catedrático de Literatura Española de la Universidad de Salamanca, dirigió la Real Academia Española entre 1998 y 2010.