crónica salvaje
Científicos del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica en Tubinga, utilizando cámaras de alta velocidad en miniatura y seguimiento del comportamiento en alta velocidad, han descubierto que las ratas mueven los ojos en direcciones opuestas, tanto en horizontal como en vertical, cuando corren. Cada ojo se mueve en una dirección diferente, dependiendo del cambio en la posición de la cabeza del animal.