papiloma humano

La niña de 14 años que ingresó hace tres meses en el Hospital Clínico de Valencia tras sufrir una supuesta reacción adversa a la vacuna contra el virus del papiloma humano, sigue estable y aunque no ha sufrido nuevas convulsiones desde el pasado 24 abril tiene problemas para andar.

Los profesionales reunidos en el marco de la Semana de Inmunidad Europea consideran que "no es posible" que la vacuna causara alteraciones en el sistema nervioso de las niñas en menos de media hora y lo achacan a un posible síndrome de conversión o a la ansiedad. Para ellos, ambos casos fueron eventos "coincidentes" en el tiempo y que no tuvieron relación entre sí, si bien la demora en el diagnóstico acertado generó especulaciones.

Las familias de las dos niñas hospitalizadas por una reacción adversa a la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) han solicitado formalmente que la información sanitaria de las pacientes "se ponga a disposición del hospital Johns Hopkins de Estados Unidos".

Los padres de las niñas valencianas de 14 y 15 años que fueron ingresadas los pasados 4 y 6 de febrero tras sufrir una reacción alérgica a la vacuna contra el virus del papiloma han solicitado la intervención del ministro der Sanidad, Bernat Soria. Desde que las niñas fueron ingresadas, a las pocas horas de recibir la segunda dosis del lote NH52670 de ala marca Gardasil, ha entrado y salido de la UCI del Hospital Clínico de Valencia en varias ocasiones al sufrir convulsiones y pérdida de conciencia. Las familias de las niñas han pedido ayuda internacional a médicos y expertos ante el desinterés mostrado por el Gobierno.

El Comité de expertos del Ministerio de Sanidad y Política Social encargado de estudiar el caso de las dos niñas de Valencia que sufrieron una supuesta reacción a la vacuna del papiloma humano ha concluido este jueves que no hay relación entre los trastornos de las menores y la administración de la vacuna.

"No hay relación directa" entre la administración de la dosis y las convulsiones que sufre la menor ingresada en el hospital universitario Son Dureta de Palma, según el consejero balear de Salud y Consumo, Vicenç Thomás. Los médicos siguen buscando las causas del cuadro clínico.

El conseller balear de Salud y Consumo, Vicenç Thomás, ha confirmado este jueves que hay una niña ingresada en el hospital universitario Son Dureta de Palma con convulsiones a quien le fue suministrada la vacuna Virus del Papiloma Humano (VPH), por lo que se está comprobando si su estado puede deberse a una reacción a la dosis.

Una de las dos niñas ingresadas por causa de los efectos adversos sufridos tras la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) ha vuelto a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Valencia, aunque permanece estable dentro de la gravedad.