200 AGENTES PARA EVITAR ENFRENTAMIENTOS ENTRE VECINOS Y ANTITAURINOS
La localidad vallisoletana de Tordesillas se blinda este martes para celebrar su polémica fiesta del Toro de la Vega. 200 agentes de la Policía y la Guardia Civil y un helicóptero custodian la zona para evitar los enfrentamientos que cada año protagonizan antitaurinos y defensores de esta tradición medieval en la que decenas de lanceros o picadores alancean a un toro hasta la muerte. Asociaciones animalistas y grupos antitaurinos se han movilizado a través de las redes sociales para acudir a protestar durante el evento.