Alejandro Barón (FRIDE) analiza para EL IMPARCIAL todas las claves
Un año para las elecciones europeas y los grandes partidos apenas pueden achicar aguas en el terreno nacional. A la caída de los tradicionales se suma la desafección hacia Europa. El auge de los extremismos y la abstención son las grandes amenazas que planean. Partidos y movimientos de izquierdas quieren traducir el 'eurodescontento' en escaños.