FAES, la fundación que preside José María Aznar, publica este jueves un análisis que ha titulado "Los pactos que no quiere Sánchez" en el que critica al presidente del Gobierno por buscar la confrontación con el PP aun cuando el partido de Pablo Casado muestra su disposición a entenderse con el Ejecutivo para promover la recuperación económica del país tras la pandemia.
Sánchez retrata un Partido Popular "extremado e incapaz de acordar y cautivo de un papel estéril en la oposición". Por eso, cuando se perfila la disposición del PP a pactar medidas sensatas y eficaces para afrontar la crisis, empezando por la sanitaria, "Sánchez hace muy visible su incomodidad e insiste en provocar la ruptura".
La fundación del expresidente del Gobierno critica la actitud de la portavoz del Ejecutivo el pasado martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, cuando a su entender "descalificó" de forma continua al PP "utilizando sin la menor contención la tribuna institucional de la Moncloa". A esa crítica se suma otra dirigida al propio presidente del Gobierno, que se sirvió de la sesión de control parlamentario para "buscar provocar que los acuerdos sean imposibles".
Con la "vieja técnica de embarrar el terreno, el presidente del Gobierno echó mano de dos falsedades: una, las supuestas maniobras del PP para dificultar el acceso de España al fondo europeo de reconstrucción y, la otra, la supuesta descalificación del Estado de derecho en nuestro país por un informe que, en el marco de la evaluación por parte de la Comisión Europea de las medidas adoptadas por los Estados miembros con motivo del Covid-19, recopila diversos datos que apuntan críticamente a la gestión del Gobierno!.
Confundir "deliberadamente" el Estado con el Gobierno es un "mal síntoma", añade el análisis de FAES: "Intentar que los demás paguen por responsabilidades que son propias del Gobierno cuando tiene que negociar con otros socios y con las instituciones europeas, es un peligroso síntoma de debilidad".
En vez de "descalificaciones", Sánchez debería "dejarse ayudar" por el Partido Popular, que es el que puede contribuir a superar el "serio problema de credibilidad" que su Gobierno "suscita" en Europa.
Opina FAES que Sánchez "no quiere acuerdos, quiere adhesiones", y "no busca el diálogo sino el asentimiento a su monólogo", por lo que cree que "no está dispuesto a la transacción sino que exige sumisión".
A su juicio, "puede haber dos razones para ello y las dos, malas para el interés general de España". Una razón puede radicar en las "actitudes de un dirigente que cultiva sin descanso la división, la polarización y la confrontación". La otra radica en la "necesidad de conservar la salud de Frankenstein, que Sánchez tal vez piense que puede sobrevivir a tratos limitados con Ciudadanos, pero que no podría mantenerse en pie si llegara a acuerdos sustantivos con el PP".