El futuro de los dos astros en ciernes ha quedado suspendido en la incertidumbre.
En el presente futbolístico hay un ramillete grueso de brillantes promesas llamadas a tomar el relevo de los grandes nombres. En la cima de esa pirámide de talento juvenil se han aposentado, especialmente desde 2020, Kylian Mbappè y Erling Braut Haaland. A estas alturas, con 22 y 20 años -respectivamente-, estos dos delanteros yacen subrayados en la agenda de todo club que aspire a conquistar la Liga de Campeones en la próxima década. Los colosos de la Premier League, LaLiga, la Serie A, la Bundesliga y la Ligue 1 se afanan por encontrar la fórmula financiera que les permita presentar una oferta presentable.
En el caso del diamante noruego, su situación en el Borussia Dortmund parece haberse despejado y nublado, según se mire. Su agente, Mino Raiola, ha deslizado que al goleador nórdico se le queda pequeño su actual equipo y se ha desplazado a Madrid y Barcelona junto con Haaland sénior. Es claro que está moviendo los hilos en busca de un comprador que abone el transfer y acometa el sueldo pretendido y la comisión por venta que reclama el mencionado representante. Siendo este último el escollo más agresivo.
El compañero de Martin Odegaard en el seleccionado noruego tiene contrato con la entidad germana para la que compite. Su cúpula ha tratado de cerrarle las puertas públicamente. "Contamos firmemente con Erling. Sinceramente, estamos muy tranquilos con la situación", ha declarado el directivo Sebastian Kehl, mientras que Michael Zorc -director deportivo- ha proclamado lo siguiente: "Si algún día decide dejarnos, solo se lo plantearía por unos pocos equipos. Pero trataremos de retenerle el máximo tiempo que podamos".
Esa declaración de intenciones aparenta no ser más que un canto al aire, pues su club no cuenta con la entidad financiera como para empatar con cualquier propuesta monetaria que seduzca a Haaland. En el entretanto, el Borussia ha perdido este sábado ante el Eintracht de Frankfurt (1-2) y viaja a 7 puntos de los puestos que otorgan billete a la Champions. Si los renanos no se clasifican para la máxima competición continental, se les complicará al extremo su anhelo de amarrar a su rematador referencial.
Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Fútbol Club Barcelona asoman. Los gigantes españoles se reunieron con Raiola y el padre del jugador en el pasado Jueves Santo. Sondearon a los pretendientes un día después de haber charlado con Zorc, en una cita en la que habrían comunicado al dirigente lo que hay. El conjunto de Dortmund, en el peor de los escenarios para sus intereses, pedirá algo más de 180 millones de euros, según ha trascendido. Pero la directiva no quiere dejarle escapar en el próximo mercado. El pacto al que habría llegado es negociar su salida en el verano de 2022. Su tarjeta en la Liga de Campeones es de 20 goles en los 14 partidos disputados. Con 20 primaveras.
Por otro lado, Kylian Mbappè ha frenado su renovación en el Paris Saint-Germain y hace días señaló a RTL que cada vez soporta menos las críticas que le dedican en Francia. Le Parisien le ha preguntado al respecto al entrenador Mauricio Pochettino. "No lo sé (si se va a ir), esa es una pregunta que tenéis que hacerle al jugador (...) Tengo una gran relación con el jugador, como con Neymar. Tengo un sentimiento de cariño por él. Espero que siga aquí durante muchos años. Y no lo digo de forma egoísta, sino por el bien del club y de París. Espero que su decisión a final de temporada sea la de seguir con nosotros", expuso.
Lo cierto es que en agosto lució compromiso con la institución financiada con petrodólares, pero en diciembre susurró que tomaría una decisión basada en su familia. Ya en este año se ha manifestado alegando que si renueva será a largo plazo, presionando a su club. Y, para más inri, tras meterle tres goles al Barcelona en el Camp Nou remarcó que no iba a precipitarse a la hora de decidir dónde seguirá su resplandeciente carrera deportiva. Su contrato se extinguirá en 2022 y los parisinos saben que no pueden esperar demasiado para atar a un futbolista muy codiciado. Demasiados han afilado su colmillo y cargado sus billeteras como para permitirle que se vaya gratis a partir de enero.
Leonardo -director deportivo- y Nasser Al Khelaïfi -presidente- han de manejar una situación compleja. No en vano, Neymar también ha frenado una renovación que se publicó encarrilada hace meses. El brasileño habría vuelto a contactar con Can Barça, refrescando fantasmas familiares. Así que el PSG no se plantea hace caja con dos de sus pilares. Sea como fuere, desde Le Parisien se afirma que si Mbappè se va este verano lo hará a cambio de, como mínimo, 150 millones de euros. Según este diario, la entidad ha de sacar dinero para cuadrar las cuentas debido al impacto de la pandemia. Y, en consecuencia, habría rebajado sus pretensiones. El dirigente brasileño dijo hace un puñado de semanas que tomarán "las decisiones que se tengan que tomar" en relación con su astro galo.
Por último, el jugador ha razonado cuál es su objetivo en este punto de su trayectoria. "La Liga de Campeones es una cosa muy importante, aunque el Mundial es algo que no ganas con facilidad. Si tengo la oportunidad de ganar el Mundial con 30 años, quizá la emoción sea mayor y sea más simbólico que el título que gané (en Rusia). Pero la Champions es otra historia. He sufrido etapas en las que he perdido y eso es otra cosa. Si la gano tendré muchas emociones, como con el Mundial. La Champions, a nivel de clubes, es lo máximo", alegó. ¿Cuál es el camino más recto hacia la gloria europea? Esa es la pegunta que comparte con Haaland.