Uno de los propietarios del grupo de restauración Casa Remigio, Juan Ramos, ha presentado este jueves Cultura Commodore, un restaurante y coctelería que quiere recuperar el espíritu clásico de un lugar emblemático en Madrid que fue epicentro de la cultura, de la política, las tendencias y el periodismo, en lo que será "un maridaje perfecto entre la cultura y gastronomía".
Acompañado del arquitecto y diseñador Luis Galliussi, responsable de la nueva propuesta de interiores, la presentación ha tenido lugar en las instalaciones del mítico restaurante situado en la Plaza de la República Argentina. Juan Ramos ha explicado la evolución del proyecto desde que lo alquilaron hasta el momento de la apertura y que ha destacado que “Commodore es un espacio donde van a pasar cosas; no solo se trata de comer y beber de manera excelente, sino de pasar un rato agradable en un entorno cultural y de tendencias y estilos de vida”.
Ramos, tras recorrer los 1.500 m2 distribuidos en dos plantas de Commodore, también ha hecho referencia a las condiciones arquitectónicas de los interiores tan especiales del lugar, a lo que Galliussi ha añadido: “Commodore es luz, Commodore no tiene esquinas, es curvo, es orgánico, es sensual como un abrazo”.
Ramos ha estado acompañado del escritor y periodista belga François Monti (Amarguería), responsable de la carta de coctelería y una de las cien personas más influyentes de la industria del bar a nivel global, según la revista británica Drinks International y el chef mexicano Ernesto Diomar, que acaba de ser galardonado en el reciente XXXIV Salón Gourmets de la Feria Internacional de Alimentación y Bebidas de Calidad con el Primer Premio al Mejor SteakTartar.
Así, los nuevos propietarios han trazado una estrategia a largo plazo para unir la alta cultura, la cultura bohemia y el buen periodismo con un ambiente más juvenil y desenfadado que intentará recuperar las tertulias de la noche. Toda la programación cultural del año, con eventos con grandes periodistas, con presentaciones de libros, conferencias y coloquios, culminará en los Premios Commodore, que tendrán categoría de Narrativa, Poesía, Teatro, Periodismo, Cine y un Premio al Talento Joven y que se darán a conocer en una gran gala en la que se reconocerá la labor desarrollada por una destacada personalidad del mundo de la cultura.
El colaborador de El Imparcial, David Felipe Arranz, será el encargado de coordinar toda esta programación que servirá a modo de observatorio cultural y gastronómico para determinar cuáles son las tendencias para otorgarles finalmente ese galardón.

Cultura Commodore se articula en tres ámbitos culturales y gastronómicos: “Experience”, modernos y clásicos, una experiencia única mientras los clientes degustan la carta del restaurante en la planta alta y la carta Kiss&Eat en la planta baja; “Unplugged”, músicos de nueva generación para el fin de semana; y “Club Commodore”, desayunos con destacados protagonistas del periodismo, presentaciones vespertinas de libros, maridajes de cócteles y literatura, etc.
Commodore: epicentro cosmopolita de tendencias desde 1947
Pocos lugares más emblemáticos hay en Madrid como el edificio Commodore, diseñado en 1947 por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto (1900-1977), destacado miembro de la Generación del 25. Llegó a levantar solo en Madrid 400 obras verdaderamente icónicas, entre las que destacan el cine Callao, el cine Barceló, el bar Chicote, el Ministerio del Aire, el edificio Galerías Preciados de Callao o la Torre del Retiro.
Commodore se ubica en la parte delantera de un edificio de estilo racionalista que en su parte trasera comprende un bloque de viviendas. El nuevo Commodore se ha adaptado renovando no solo el concepto, sino también el interior de un espacio que aúna al concepto clásico un diseño muy disruptivo, fresco, libre, bohemio y dinámico, muy vinculado a los nuevos estilos de vida.
El propietario Juan Ramos, explicaba cómo surgió la idea y las dificultades al principio en el contexto de pandemia: "Grupo Casa Remigio, con una trayectoria de casi 30 años y tras varias intentonas, la casualidad quiso que la definitiva, la intentona buena salió en abril del 2020, en plena pandemia, con prácticamente toda Europa encerrada en sus casas. Surgió del interés que teníamos de varios años atrás y tras hablar con las personas indicadas, salió como esperábamos, un proyecto difícil y largo, por los metros que tiene el local, por las dos plantas y por los 6 espacios que hemos hecho, pero ilusionante porque sin duda alguna lo vamos a conseguir con la comida excelente, la copa excelente, la cultura excelente y la música excelente".