La lluvia se quedó en amenaza. La tarde, acariciada con destellos de sol, convocó más de tres tercios del aforo. Los toros de Luis Algarra fueron remendados por dos de Montalvo. Según vemos, la Venta de Batán no es precisamente un balneario para los astados.
Octavio García El Payo y Malaspulgas (1º 2/18) no acabaron de acoplarse. El toro dejó lo mejor en el caballo, yendo con fijeza y humillado. Costó mucho trabajo sacarlo del peto. La faena no adquirió el ritmo, el temple necesario para llegar al público. Iba el astado informal y enganchando, sobre todo, al natural. Las mejores series con la mano derecha, aunque de trazo regular. La estocada a la suerte contraria, caída. Plácido (Montalvo 4º 12/18), armado y de buenas hechuras, fue bien lidiado por José Chacón. La faena deslucida por muchas razones: el diestro no encontró el remedio para los parones del bicho y menos para su cabeceo constante. Costó abordarlo en el último tercio: cobró una media perpendicular. Descabello irreprochable.
Zapatazo (2º 12/17) quiso asomarse al callejón. Hoy Román derrochaba decisión y tino. El toro romaneó mucho en el caballo y tomó la segunda vara sin preliminares, por su propia voluntad. Se muestra ágil en las banderillas, sin embargo, no respondió a las expectativas y acabó perdiendo las manos durante la faena. Román le saca algunas buenas series, lo más destacado fue el volapié entrando derecho y enterrando la espada hasta las cinchas. Una ovación. Mereció más. Monaguillo (Montalvo 5º 9/18) salió amenazador. Alborotó el tercio de banderillas. Román comenzó con pases flexionados y llevó al contrario a los medios. Peligroso, veloz y descompuesto, el morlaco iba a "por tós". Román, quien hoy derrochaba ánimo, trata de pararlo, levantando todo un torbellino sobre el ruedo. Insiste el diestro y liga los pases con un molinete. Se esfuerza y le administra otra serie en toda regla, terminada con uno de pecho. El toro, puso pie en pared, y en la siguiente tanda la más aseada de todas, aprovechó las cercanías para cazar a Román. Se salvó de milagro de un cornalón. El toro iba a por él. Se atrevió a cerrar por bernardinas escuchando el rugir del tendido. Otra estocada entera de buena ejecución. Una oreja.
Francisco José Espada comenzó con Rastrero (3º 2/18). El toro, veloz, algo abanto. Seguía corriendo de picador a picador, entre estas carreras El Payo logró intercalar un quite por chicuelinas. La cuadrilla se esmeró con los rehiletes que quedaron muy reunidos. Espada, animoso, arrancó por estatuarios, pasando al morlaco por la espalda. Quitó la modorra de la plaza al hacer un pase de pecho mirando al tendido. Las tandas ligadas, templadas y rematadas daban gusto, siempre dando las distancias al toro que acudía al cite sin rogar. Al natural se adornó con un farol que dio continuidad a buenos pases. Más emoción, si cabía, dieron los estatuarios provocando al enemigo por la espalda y ovacionadas bernardinas. La espada, quizá algo tendida, entró entera entre los rubios. Una petición y nada. Otra vez, José María Fernández Egea, se duerme en los laureles. Zorzaleño (6º 12/18) fue atemperado con las verónicas de Francisco José Espada. El picador quedó derrumbado por agarrarse fuerte a la vara y quedarse sin cabalgadura por el ímpetu del astado. Éste tomó tres varas. El Payo aprovechó la arrancada para un quite por delantales. Espada apostó: todo o nada. El comienzo arrebatador: los pases de rodillas largos y redondos, planteados entre el velamen del bicho, incluido un cambio de mano y un pase de pecho. Sin ser partidaria de esos alardes, me rindo a lo oportuno y a la gran ejecución. Ovación. El toro, con el fondo de nobleza, se dejó llevar en la primera serie. Mas va adquiriendo el sentido: al arrimarse el diestro, se revuelve. Los naturales largos bien rematados con un magistral cambio de manos. El toro no tiene más fondo para sondear. Gran tarde de Francisco José Espada, quien aguantó hasta una cogida y, a pesar de todo, se sobrepuso al morlaco peligroso. La estocada llega a la tercera. Suena un aviso.
Lo peor de la tarde fue un presidente sin criterio.