La medida hace frente a una férrea oposición
El pasado 1 de julio el presidente de EEUU, Barack Obama, abordó sin tapujos el tema de la reforma migratoria. Ante las casi 250 personas que asistieron a una conferencia en la Universidad Americana de Washington D.C., el mandatario estadounidense mostró su firme apoyo a una medida que según sus palabras, desvela la ruptura, los vacíos y las deficiencias del sistema de inmigración estadounidense. Pese a ello, la iniciativa le han salido más detractores que aliados dejando en el limbo el destino de 11 millones de indocumentados.