Gracias a la dudosa aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario siete de los presos separatistas disfrutan ya de un "tercer grado encubierto".
El Supremo ya ha solicitado a Interior que ponga en marcha los trámites para el traslado a Madrid de los nueve acusados que se encuentran en prisiones catalanas.