entrevista
Desde hace cincuenta años, Mercedes Gómez Pablo se define como pintor y no pintora porque, para ella, el arte no tiene género. Esta artista mallorquina, que vive a caballo entre París y Madrid, sintetiza su evolución artística en una exposición antológica en la galería Nikki Marquardt, ubicada en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad de la luz, la literaria Place des Vogues. En un espacio único en París, puede contemplarse de forma desahogada los cuadros de la artista, caracterizados por su gran formato. “Ya no estoy ahogada”, comenta alegre esta mujer a la que le dice que pinta como un hombre. El próximo mayo, viajará a Bruselas con algunos de sus cuadros pero mientras disfruta del éxito parisino de su obra.