Los paleontólogos han identificado más de una veintena de huevos, de unos 20 centímetros de diámetro, en un estado de conservación óptimo, agrupados, lo que sugiere la existencia de varios nidos.
Una nueva investigación reconstruye los momentos posteriores al impacto del meteorito que acabaría con le hegemonía de los "lagartos terribles" hace 65 millones de años.