recomiendan factor de protección 30
En verano, cuando las temperaturas son altas y el sol aprieta, la protección de la piel es fundamental para evitar daños como quemaduras y, más a largo plazo, cáncer de piel. Sin embargo, en invierno bajamos la guardia y los expertos avisan de que no protegerse de los rayos ultravioletas en estas fechas también puede resultar muy peligroso.