dioxinas
El gobierno alemán teme daños "inmensos", tanto financieros como en la reputación de su sector agropecuario, por la contaminación con dioxinas de piensos animales detectada en el país, mientras desde Bruselas se califica de desproporcionada una prohibición a la importación de sus productos. "Es evidente que habrá consecuencias y que se endurecerán los controles", indicó la ministra de Agricultura y Protección del Consumidor, Ilse Aigner, tras una reunión con expertos y representantes del sector.